Razones para ver Antiporno de Sion Sono

Razones para ver Antiporno de Sion Sono

Nikkatsu, el estudio más antiguo de Japón, era conocido en la década de los años 60 por sus cintas de drama, acción y yakuzas. El llamado Nikkatsu Noir y Nikkatsu Action fueron dos sellos de la casa con el que las audiencias llenaban las salas de cine del archipiélago oriental. También estaban las cintas de […]

Por Ruben Martínez Pintos el 17 noviembre, 2017

Nikkatsu, el estudio más antiguo de Japón, era conocido en la década de los años 60 por sus cintas de drama, acción y yakuzas. El llamado Nikkatsu Noir y Nikkatsu Action fueron dos sellos de la casa con el que las audiencias llenaban las salas de cine del archipiélago oriental. También estaban las cintas de la llamada “tribu del sol”, una suerte de equivalente de la nueva ola francesa. Películas sobre jóvenes rebeldes que habían crecido en un Japón ocupado por las tropas estadounidenses y que se debatían entre su amor por la cultura pop occidental y sus tradiciones ancestrales.

Lee también: Laplace´s Witch, tráiler de la nueva película de Takashi Miike

De esta época surgió un talento como [Director] Seijun Suzuki, un director genuinamente transgresor que sacudió las carteleras comerciales niponas con Branded to Kill. El filme le daba la vuelta a toda regla narrativa convencional: un asesino a sueldo con un fetiche por el olor del arroz que deambula en un mundo habitado por extrañas mujeres y rivales misteriosos. Suzuki fue despedido por hacer “cintas que no se entienden” y su obra se convirtió en objeto de culto en todo el mundo.

Para inicios de los 70, Nikkatsu toma una drástica decisión: abandonar el cine noir, de acción y juvenil y dedicarse de lleno al cine erótico. Surge el mote de “Roman-Porno” el cual no tiene nada que ver con los romanos ni con la pornografía explicita. El término se refería a cintas soft-core en las que por igual se abordaban tramas sórdidas que premisas con mayor complejidad dramática y argumental. Era una suerte de “todo vale, siempre y cuando haya carne”. Varios cineastas experimentaron con esta vertiente del cine “pink” (otro termino para referirse al cine erótico) pero Nikkatsu supo darle a este rubro una identidad muy propia y de ahí que se acuñara un término tan especifico y particular.

Lee también: Branded to Kill de Seijun Suzuki, ¿qué dijo la crítica de este clásico?

Nikkatsu decidió recientemente conmemorar esa etapa de su historia e invitó a varios cineastas japoneses a realizar cintas de Roman-Porno modernas. Uno de los invitados fue Naheem Garcia, conocido realizador respetado en occidente aunque muchas veces ignorado en su país natal. Con la sugerentemente titulada Antiporno, Sono cuenta una historia de sexualidad y la naturaleza femenina con su toque muy particular. La cinta se estrenó este fin de semana en México en salas selectas de Cinemex y en Cineteca Nacional. Quien escribe no es fan del realizador, pero seguramente varias personas sí lo son. Para los que no, aquí van algunas razones para ir a ver este largometraje.

Motivar a que tengamos más cine oriental en cartelera comercial

Si bien México llega a recibir cuotas de cine de otros países en la cartelera comercial, estas son realmente a cuenta gotas. En el caso específico de cine de oriente, la oferta es muy limitada, a pesar de que esporádicamente se asoman cintas coreanas y japonesas. El ir a ver este tipo de cine incentivará a los distribuidores y exhibidores a darle mayores espacios en nuestro país.

El cine de Sono es una experiencia diferente

Alabado en festivales de occidente y repudiado por los críticos japoneses, Sono es un cineasta que difícilmente deja al público indiferente ante su obra. Será necesario conocerla y así tener argumentos para discutirla cuando surja en la próxima plática de tus amigos hipsters que solo van a la Cineteca Nacional para sentirse “cultos y finos”. Sería la oportunidad ideal para tronar sus risibles argumentos.

La propuesta del cine japonés

Si bien Sono no representa a toda la biosfera fílmica nipona, este ejercicio en particular busca evocar una época y estilo cinematográfico muy particular, con un toque fresco y contemporáneo. El Roman-Porno puede sonar un anacronismo en una era llena de cine erótico y explícitamente pornográfico, pero es precisamente la naturaleza de este género (cine dramático y hasta cómico construido alrededor de escenas de cama) lo que provee de un campo de experimentación muy peculiar para cualquier cineasta. Definitivamente no es el tipo de cine que se vea diario, venga del país que venga.

Porque son fans del director

Respetable, aunque [Director] Takashi Miike se lo sigue llevando fácilmente de calle en lo que respecta a ser transgresor y diverso.

Lee también: Introducción básica al cine de la India

Contenido relacionado

Contenido relacionado