Cuando se habla del género del terror en el cine, muchos espectadores esperan películas llenas de sustos provocados por silencios y ruidos fuertes, historias de fantasmas, demonios, leyendas oscuras y hasta monstruos de algún tipo, pues eso es lo que predomina en el catálogo de los grandes estudios. Sin embargo, en Feral, película mexicana dirigida por [Director] Andrés Kaiser, lo escalofriante viene de la propia naturaleza humana, la psicología y las creencias.
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Contada a manera de falso documental, Feral está ambientada en la sierra de Oaxaca y trata sobre un sacerdote dedicado al psicoanálisis que decide reintegrar a la sociedad a tres niños ‘salvajes’ que encontró en el bosque. No obstante, sus actos tendrán terribles consecuencias y el fuego consumirá su hogar, escuela y monasterio.
La película estrenada en 2018, durante el Festival Internacional de Cine de los Cabos, recibió el premio México Primero, así como los galardones Fispresci y Trailer Art Kingdom. Este año, la cinta por fin tendrá su estreno comercial el próximo 2 de julio y es muy probable que sorprenda a los fans del terror, gracias a su narrativa, a su historia y a la construcción de ambientes que transmiten sensaciones escalofriantes y de angustia.
En Feral, su ópera prima, Kaiser acierta al contar una historia de terror que se siente real, no solo durante la experiencia fílmica, sino incluso horas después de haber terminado de verla. Contarla a manera de falso documental le da cierto realismo único, que, a la vez, la hace más perturbadora y escalofriante, pues el espectador se preguntará —más de una vez— si los sucesos ahí contados realmente ocurrieron.
La película pone énfasis en el proceso que siguió Juan Felipe de Jesús ( Hector Illanes), el sacerdote psicoanalista, para intentar reintegrar a la sociedad a los niños ‘salvajes’ a través de la religión. No obstante, Feral también evidencia que las creencias del cura y las decisiones que tomó no fueron lo único macabro de la historia, sino que retrata algo muy vigente y que ya ha sido llevado al cine en filmes como Canoa, basado en una historia real, sobre un pueblo que por sus creencias terminó con la vida de estudiantes a quienes los pobladores consideraron agitadores y personas del mal.
De esta manera, a través de los testimonios de algunos habitantes del poblado más cercano a la cabaña de Juan Felipe de Jesús, se muestra cómo los prejuicios y creencias de la gente pueden ser muy peligrosos, sobre todo para aquellos que son considerados externos.
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Es interesante como Feral construye su relato a través de las distintas entrevistas con personas cercanas al cura y con habitantes del pueblo, a quienes la trágica historia de la cabaña que se incendió con el sacerdote y los tres niños adentro, a finales de los años 80, siempre les provocó curiosidad y miedo.
Por otra parte, los contrastes que se muestran a lo largo del filme entre la religión y la ciencia, a partir de las preguntas que Juan Felipe de Jesús se hacía para saber si era posible que los tres niños pudieran desarrollar un lenguaje aún cuando ya estaban grandes o si podían convertirse en buenos cristianos, aún cuando no lograban comprender bien lo que significaba, lo dotan de profundidad y de un sentido personal.
De igual manera, llama la atención la forma en la que los propios motivos que impulsan al sacerdote a querer reintegrar a estos niños a la sociedad —de manera poco eficaz, pues él mismo estaba aislado—, comienzan pareciendo nobles o desinteresados, como actos normales de un hombre de fe, para después volverse obsesiones que sacan lo peor de él y de su misma naturaleza humana, con comportamientos punitivos motivados por la frustración y la falta de entendimiento en lo que nos separa de los otros.
Es así como Feral es una propuesta muy valiosa de cine de terror mexicano, que invita a reflexionar sobre cómo adoptamos nuestras creencias y cómo estas repercuten en nuestra forma de ser y de tratar a los otros. Asimismo, es una experiencia cinematográfica completa con una narrativa interesante y ambientes terroríficos, que cobran vida con el sonido angustioso y las imágenes escalofriantes de esta historia.
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