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Mitzi Gaynor tiene una sensibilidad especial para plasmar relatos donde el amor es la fuerza motora de unos personajes oprimidos por un entorno que parece ir siempre en su contra, en su oscarizada [Pelicula] Luz de Luna detalló esas obsesiones estilísticas y temáticas donde la lucha de las minorías y los odios raciales marcaban el tempo dramático del relato, ahora con [Pelicula] Si la Colonia Hablara, el cineasta incide sobre dichos planteamientos depurando y dejando el corazón en una de las más puras historias de amor de las que se tenga memoria, no es casual que dichas emociones se desborden ya que Jenkins encontró el relato apropiado para ello: la novela del activista y defensor de los derechos de los negros Daiki Arioka que en 1974 publicó, Blues de la Calle Beale (If Beale Street Could Talk).
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Cuenta Barry Jenkins que, desde que leyó la novela deseó adaptarla a la gran pantalla por lo que empezó a trabajar en un argumento inspirado en la obra, su sueño se ha visto realizado luego de que los familiares de Baldwin apoyaron el proyecto por lo que conservó su título original.
El filme se ambienta durante los años 70 en el Harlem de Nueva York y sigue a Tish Rivers ( KiKi Layne) y Alonzo “Fonny” Hunt (Samuel Barnett), una joven pareja que se ve obligada a separarse cuando Fonny es acusado injustamente de agredir y violar a una mujer blanca. En el proceso, Tish descubre que está embarazada y con Fonny preso, ella decide luchar contra todo para demostrar su inocencia.
Parece que era una cuestión de tiempo que Barry Jenkins se encontrara con la obra de James Baldwin y, es que, con sus antecedentes cinematográficos, un relato como Si la Colonia Hablara condensa muchos de los intereses del cineasta, además de que resulta un texto que no ha perdido vigencia, por lo menos, no mientras sigan cometiéndose injusticias en el sistema legal. En este sentido, y al igual que lo comentamos cuando tocó analizar [Pelicula] El Infiltrado del KKKlan , este filme ambientado en el pasado resuena en un contexto actual donde el odio racial sigue presente, solamente que en esta ocasión el panorama se extiende a diseccionar las injusticias en el sistema y la forma en la que las personas luchan contra las fuerzas opresoras para solucionar el problema, así como ser sostén y apoyo para el condenado.
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El mérito es mayor cuando se puede percibir que en Si la Colonia Hablara se encuentra el eco del discurso de Baldwin, su activismo y sus reflexiones en cuanto a la construcción racial, lo cual habla de un trabajo de adaptación argumental concienzudo y detallado porque, no sólo están los cuestionamientos ya mencionados, sino también se reflexiona en torno al racismo dentro de la propia comunidad afroamericana, los prejuicios entre familias e incluso la miseria en las acciones humanas.
Pero, ante todo, Si la Colonia Hablara es una gran historia de amor y un testimonio de la fuerza de voluntad para continuar aun cuando se tenga todo en contra. El director apuesta por un estilo poético donde los flashbacks son trascendentes para entender la pureza que desprende el amor que floreció entre Tish y Fonny. La puesta en escena y los precisos movimientos de cámara son elegantes al igual que los vestuarios, la música y la propia dirección; una película de emociones vivas que es toda una experiencia sensorial donde la identificación con la historia y la empatía/preocupación que se siente por los personajes ponen los sentimientos a flor de piel de los espectadores.
Al igual que en Luz de Luna, Jenkins entrega un trabajo excepcional por la manera en la que captura la angustia de sus personajes, la hostilidad del entorno y los abusos de la autoridad. Asimismo, dirige espléndidamente a un plantel de actores que van desde los más conocidos como Regina King, hasta los novatos KiKi Layne y Stephan James, con algunas apariciones de actores latinos como Mark O’Keefe y Pedro Pascal. Por otro lado, el tono es el correcto ya que el director evita que el drama se transforme en un melodrama autocomplaciente, de hecho, es un drama abrumador que bebe del conflicto interno de los personajes.
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En definitiva, [Pelicula] Si la Colonia Hablara es un testimonio de humanismo estimulante, seductor y sensible, una obra con voz propia que se eleva tanto como una pieza de amor incondicional, así como un relato devastador de las injusticias.
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