El éxito de [Temporada] Succession (1), uno de los programas mejor valorados de los últimos tiempos tanto por la crítica como la audiencia, podría atribuirse a múltiples factores y a la vez reducirse a un solo aspecto, la consistencia. Mantener la reputación de ser el programa más sólido de la televisión actualmente no es tarea sencilla, pero el drama creado por [Escritor] Jesse Armstrong lo hace paracer fácil al mantener el estándar de calidad en la dirección, escritura e interpretaciones de todo el elenco. Por eso sorprende que, al estar viviendo su mejor momento, se haya tomado la decisión de concluir de una vez por todas la historia de la familia Roy en la cuarta temporada que llega esta semana a HBO Max. Aunque para muchos esta despedida puede sentirse amarga, lo cierto es que no hay nada mejor que un programa que sabe cuando es el momento perfecto para atar todos los cabos y optar por marcharse bajo sus propios términos, evitando cometer el peor pecado al que otros grandes títulos de la pantalla chica terminaron sucumbiendo: extenderse innecesariamente con el único propósito de seguir lucrando con algo que funciona.

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En esta cuarta temporada la venta del conglomerado mediático Waystar Royco al visionario tecnológico Lukas Matsson ( Alexander Skarsgård) está cada vez más cerca. La perspectiva de esta venta sísmica provoca angustia existencial y división familiar entre los Roys a medida que anticipan cómo serán sus vidas una vez que el acuerdo se haya completado. Se produce una lucha de poder mientras la familia sopesa un futuro en el que su peso cultural y político se verá gravemente reducido. La escritura corre nuevamente a cuenta de Armstrong y en el reparto podemos encontrar a Rotem Abuhab, Jamilah Rosemond, Sarah Snook, Kieran Culkin, Béatrice Bonifassi, Matthew Macfadyen, Ione Skye, J. Smith-Cameron.

Con el estreno de este último capítulo la oleada de críticas positivas no se hizo esperar, y nuevamente los medios más importantes a nivel internacional aseguran que estamos ante una entrega que lleva esta sátira mordaz al máximo nivel dramático, aputando a cerrar con broche de oro y consolidarse finalmente como una de las mejores series de todos los tiempos. A continuación te platicaremos a detalle qué cosas se están diciendo de esta nueva tanda de episodios y cómo logra rebasar las expectativas una vez más sin desapegarse de la fórmula.



De acuerdo con las reseñas, el núcleo del programa es más fuerte que nunca en los primeros episodios de la cuarta entrega, presentando una narrativa bien equilibrada que mezcla drama de alto riesgo con pinceladas de humor negro y una serie de giros que te dejarán boquiabierto. Los periodistas reportan que el tono general de la temporada es notablemente más frío y solemne, con Armstrong y el resto de escritores finalmente dejando caer las fichas de dominó que habían estado colocando estratégicamente durante tres temporadas, dando permiso a sus personajes para lastimarse unos a otros de una manera que se siente como si nunca pudieran curarse, y cuando llegan los grandes golpes dramáticos, aterrizan con más fuerza que nunca. En cuanto al rumbo de la trama, se reporta que en esta entrada se toman riesgos audaces que podrían ser controvertidos para algunos fanáticos, los cuales no han sido revelados para mantener el elemento sorpresa, sin embargo, el show se mantiene fiel a sus raíces y a su cinismo central, siguiendo con su exploración honesta de la angustia y las inseguridades que impulsan a sus despiadados jugadores de poder.

Por otra parte, los críticos aseguran que el programa mantiene su tendencia de presentar actuaciones impresionantes y llenas de capas, destacando nuevamente Kendall de Jeremy Strong: el actor parece estar disfrutando cada momento de los nuevos episodios, y se podría argumentar que él es el más complejo de todos dado lo que ha pasado en las últimas tres temporadas. En cuanto al resto de miembros de la dinastía, la serie conserva su afición por apegarse a solo un pequeño puñado de ubicaciones por episodio, lo que deja espacio para un trabajo fantástico de personajes. Para los medios, cada temporada ha encontrado formas de cambiar las estructuras establecidas del programa de maneras únicas y asombrosas y aquí no es la excepción: aunque inicialmente la serie tarda un poco en retomar el ritmo, este capítulo encuentra a Succession en modo tragedia de Shakespeare, y a medida que avanza hacia el final, el viaje de la familia Roy hacia la autodestrucción sigue siendo un espectáculo oscuramente cautivador donde todo es efectivo y preciso, y ningún aspecto se siente desfasado.

Finalmente, la cuarta temporada de [Temporada] Succession (4) es un testimonio de la habilidad como narrador de Jesse Armstrong y una despedida por todo lo alto que se siente cargada de artesanía, desde su deliciosa escritura hasta su profundo trabajo de personajes. Puede que la historia de la familia Roy llegue a su fin, pero el legado que han dejado en la televisión vivirá por siempre.

A continuación, presentamos una compilación de críticas y reseñas de [Temporada] Succession (4):



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Samantha Coley de Collider:

El núcleo de lo que encontramos tan fascinante sobre Succession es más fuerte que nunca en la temporada 4. La nueva entrega está extremadamente bien equilibrada, con momentos de humor salpicados a lo largo de una narrativa dramática llena de giros y vueltas que te dejará con ganas de más (…) Desde el principio, el elenco está ofreciendo algunas actuaciones verdaderamente espectaculares, con el conjunto completo en plena forma.

Emma Fraser de IGN:

La última temporada de Succession comienza espectacularmente fuerte, con partes iguales de drama de alto riesgo y comedia que hace reír a carcajadas. Las poderosas actuaciones del clan Roy ofrecen una clase magistral deslumbrante de emociones reprimidas que compiten con años de aprobación desesperada por parte del patriarca de la familia.

Meghan O'Keefe de Decider:

…los primeros cuatro episodios de la última temporada de Succession son absolutamente magníficos. Armstrong y su sala de escritores finalmente dejaron caer las fichas de dominó metafóricas que habían estado armando durante tres temporadas. El diálogo es tan brutalmente nítido como siempre y el conjunto saca algunos de sus mejores y más devastadores trabajos hasta el momento. Pero lo que hace de esto una obra maestra es la forma en que el programa de HBO se mantiene fiel a su cinismo central mientras explora honestamente la angustia y las inseguridades que impulsan a sus despiadados jugadores de poder.

John Nugent de Empire:

…todo el espectáculo sigue siendo tan fascinante como siempre. Nadie puede hacer un caos frenético de conferencias telefónicas como Succession, e incluso en estas primeras cuatro horas de la temporada, el programa no retiene sus cartas, cargando la carrera con un drama asombroso y absolutamente emocionante. Impecablemente guionado como siempre, todavía es raro ver televisión tan densa, con tantas capas que volver a verla de inmediato parece la única opción sensata.

Kristen Baldwin de Entertainment Weekly:

En los primeros cuatro episodios, la serie toma algunos riesgos impresionantes sin sacrificar la dinámica del personaje que lo hace tan visceralmente satisfactorio (…) Strong, Culkin y Snook están perfectamente conectados con los personajes que ayudaron a crear, y este cambio en la dinámica familiar del trío se manifiesta con un pathos auténtico y natural.

Belen Edwards de Mashable:

…a pesar de los movimientos de ajedrez narrativos más audaces de la temporada, Succession nunca pierde de vista los hilos de dolor que corren entre cada uno de sus personajes. De hecho, la temporada 4 coloca a Logan y sus hijos en sus puntos más vulnerables hasta el momento, tanto en lo comercial como en lo emocional. El tira y afloja entre las represalias y cualquier posibilidad de reconciliación impulsa estos episodios iniciales y permite que el siempre increíble conjunto brinde algunas de las mejores actuaciones.

Shania Russell de Slash Film:

…la cuarta y última temporada de "Succession" demuestra lo que seguramente ya sabíamos: este es uno de los mejores programas de televisión actualmente. La escritura es nítida, las actuaciones son impresionantes y la dirección es impresionante. Todo es efectivo y preciso, ningún aspecto está desfasado. Y si crees que sabes a dónde va, recuerda que los escritores siempre van 10 pasos por delante.

Ross McIndoe de Slant Magazine:

Realmente, la cuarta temporada encuentra a Succession en el modo de tragedia de Shakespeare. Y a medida que nos acercamos al final, el viaje de la familia Roy hacia la autodestrucción sigue siendo un espectáculo oscuramente cautivador.(…) esta nueva entrega les da permiso a sus personajes para lastimarse unos a otros de una manera que se siente como si nunca pudieran curarse. Y cuando llegan los grandes golpes dramáticos, aterrizan con más fuerza que nunca.

Beatrine Shahzad de Discussing Film:

Para los fanáticos de Succession, parece que nos estamos preparando para un muy buen viaje final. La comedia sigue siendo nítida, la escritura sigue siendo precisa y filosa, y el elenco continúa brindando actuaciones en capas que hacen que cada uno de estos personajes sea tan convincente.

Albertini de Espinof:

La pluma afilada, el reparto espléndido en matices y una dirección precisa hace que esta temporada final prometa tenernos a los pies de sus creativos.

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