Después del drama llega la comedia. O, dicho de otro modo, después del dolor llegan los intereses, los cálculos, las maquinaciones. No ha pasado un día, en la ficción, de la muerte de Logan Roy cuando todo el mundo que lo rodeaba está urdiendo y pensando cómo colocarse y reubicarse en el futuro de la empresa.
Después de la conmoción llegaron las réplicas, el vacío de poder y quizás lo más significativo e impresionante, las risas, mientras “Succession” giraba para enfrentar la vida después de Logan Roy, en un episodio que finalmente hizo florecer el título del programa de HBO.
El episodio 4, "Honeymoon States", hace que los hermanos trabajen rápidamente al arrojar una bomba en medio de su brunch de luto (...) Incluso en la muerte, Logan tiene el poder de interponerse entre sus hijos y su hija.
Las poderosas actuaciones del clan Roy ofrecen una clase magistral deslumbrante de emociones reprimidas que compiten con años de aprobación desesperada por parte del patriarca de la familia.
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