Charlie y la Fábrica de Chocolate, de Tim Burton, ¿qué dijo la crítica en su estreno?

De la mano de directores y guionistas de gran ingenio, las obras de Roald Dahl han cobrado vida en la pantalla en numerosas ocasiones. Un ejemplo reciente es la serie de adaptaciones que hizo Wes Anderson de cuatro cuentos que llegaron al streaming en la forma de cortometrajes y mediometrajes. Muchos años antes de que un cineasta como Anderson, que usualmente destaca por la forma en que cuenta sus historias, llenas de personajes peculiares y un impresionante diseño de producción que le permite distinguirse de otros creadores, pusiera sus manos en el trabajo de Dahl, Tim Burton hizo lo mismo con una de sus historias más conocidas para la adaptación Charlie y la Fábrica de Chocolate (83%) de 2005.

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¿De qué trata Charlie y la Fábrica de Chocolate?

La película musical y de fantasía basada en la novela de 1964, con guión de John August , tuvo como protagonista a Freddie Highmore en el papel de Charlie Bucket, y a Johnny Depp como Willy Wonka. Como ya muchos sabrán, la historia sigue a un niño llamado Charlie, quien gana un concurso junto a otros cuatro niños y recibe una visita guiada por la fábrica de chocolate de Willy Wonka, su excéntrico fundador y propietario. Estos dos personajes son mu diferentes, puesto que este hombre tiene fama y dinero, mientras que el niño vive en la pobreza y siente que su vida cambia cuando encuentra el boleto dorado que además significa que recibirá un suministro de chocolate de por vida y la posibilidad de ser escogido como el que se llevará un premio secreto al final de la visita.

Willy Wonka también es un hombre misterioso, puesto que ha cerrado su fábrica al público para evitar el espionaje industrial, aún cuando eso significó que muchas personas, incluyendo el abuelo de Charlie, perderían su trabajo. Debido a la situación de su familia, Charlie trata de encontrar el último boleto dorado en dos barras de chocolate, las cuales estaban vacías, y pierde la esperanza cuando escucha que la barra premiada se encuentra en Rusia. Sin embargo, en un giro, descubre que eso era una mentira cuando encuentra el boleto. Por un momento pensó en venderlo para ayudar a su familia, pero le aconsejaron que no lo hiciera y lleva a su abuelo Joe (David Kelly) a la visita guiada.

Durante el tour por la fábrica, el resto de niños es víctima de “ataques” relacionados con los dulces que se producen allí porque la verdadera intención de Willy Wonka es la de encontrar en uno de ellos al heredero de su imperio de chocolate. Es el pequeño Charlie quien no tuvo un mal comportamiento, así que el dueño de la empresa lo invita a vivir con él en la fábrica, pero el niño no acepta porque eso significa que debe despedirse de su familia. Al final, la película explora también la relación de Wonka con su padre, con quien luego se reconcilia, y finalmente da la bienvenida a Charlie a su fábrica, con la diferencia de que ahora le acompaña su familia.

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El cuento de Roald Dahl ya fue adaptado en Willy Wonka y la Fábrica de Chocolates (80%), el filme de 1971 que protagonizó Gene Wilder y que no recibió la aprobación del autor. Luego en 1991, un año después del fallecimiento de Dahl, Warner Bros. empezó a negociar con la intención de obtener los derechos para una película. El proceso de compra finalizó en 1998 y tanto la viuda del escritor como su hija recibieron poder sobre la creatividad y la elección de actores, escritores y director. A pesar de que estuvo en marcha a principios de los años 90, el proyecto estuvo en development hell bastante tiempo debido a la forma en que la finca de Dahl era muy protectora sobre lo que se podía hacer con el material fuente.

De esa manera se entiende por qué recién en 2003 el estudio anució que Charlie y la Fábrica de Chocolate (83%) sería una de sus películas insignia en su calendario de lanzamientos de 2005. Antes de ese anuncio, varios directores pasaron por el proyecto: Ang Lee, Spike Jonze y Terry Gilliam estaban entre los favoritos de la finca de Dahl. Incluso Martin Scorsese estuvo involucrado en el proyecto por un tiempo, pero lo dejó para trabajar en El Aviador (87%). En cuanto a actores, Nicolas Cage y Jim Carrey fueron considerados para el papel de Willy Wonka.

¿Qué dijo la crítica de Charlie y la Fábrica de Chocolate de Tim Burton?

La crítica dijo que se trata de un excelente remake que presenta a un siempre sorprendente Willy Wonka llevado a la pantalla por un encantador Johnny Depp. No obstante sus actores no son la única razón de su éxito, sino que también se destacó su puesta en escena superior y el trabajo del equipo de diseño de producción. Fue descrita como una cinta sumamente entretenida y medios como USA Today se atrevieron a llamarla una aventura escapista con los mejores visuales de todo ese verano. En cambio, Miami Herald habló bien sobre este filme, pero no tuvo palabras agradables para Depp, a quien se describió como un error que impidió que la adaptación fuera una “delicia”.

A pesar de ese tipo de comentarios, Charlie y la Fábrica de Chocolate (83%) obtuvo una calificación positiva por parte de la crítica debido a que acumuló una mayor cantidad de reseñas de ese tipo. El actor Freddie Highmore recibió elogios por este papel, lo cual es aún más impresionante si tenemos en cuenta que fue su segundo rol principal en una película. Apenas tenía 12 años aproximadamente cuando se estaba filmando el proyecto con el director Tim Burton.

Esto fue lo que dijo la crítica sobre esta película:

Rene Rodriguez de Miami Herald:

Es el error de Depp lo que impide que la película se convierta en un placer genuinamente dulce: tal como está, Charlie y la fábrica de chocolate es el equivalente de NutriSweet.

Ryan Gilbey de Sight & Sound:

Si algo obstaculiza a Depp y el sentido de diversión de la película, es el peso que se le da a la reconciliación entre Wonka y su padre.

Sandra Hall de Sydney Morning Herald:

Por fin un remake digno y excelente.

Robert Hanks de Independent:

En su combinación de fidelidad a su fuente e ideas visuales extravagantes, la visión de Burton es un triunfo del sentido común y la imaginación: exactamente las cualidades por las que admiramos a los niños.

Andrew Sarris de Observer:

Me pregunto si incluso los niños responderán a las excentricidades estilísticas peculiarmente carentes de humor y sin encanto del señor Burton y su estrella, Johnny Depp.

Anthony Lane de New Yorker:

No se puede evitar sentir que un fantasioso tan consumado como Burton puede gestionar este tipo de proyecto con los ojos cerrados. El problema es que, de película en película, sus sueños empiezan a parecerse a los mismos.

Steven D. Greydanus de Decent Films:

Lo suficiente como para hacer llorar a cualquier fanático del libro: con alegría porque todo en la película sale tan mágicamente bien y con frustración de que la película todavía esté casi arruinada.

Ann Hornaday de Washington Post:

A lo largo de su actuación sonriente, Depp parece esforzarse tanto por encontrar cosas raras que toda la empresa comienza a sentirse como esas ocasiones insoportables en las que tus padres intentaban estar a la moda.

Andrew Guy de Houston Chronicle:

La producción es de primera categoría.

Claudia Puig de USA Today:

La aventura escapista visualmente más deslumbrante del verano.

Mick LaSalle de San Francisco Chronicle:

En Charlie y la Fábrica de Chocolate, el director Tim Burton hace su mejor trabajo en años.

Roger Moore de Orlando Sentinel:

Un glorioso espectáculo de ingenio y fantasía, y un nuevo hito en el cine infantil.

James Berardinelli de ReelViews:

Una película que hará las delicias de los niños, molestará a los fans de la versión de 1971 protagonizada por un astuto y subversivo Gene Wilder y dejará perplejos a todos los demás.

Geoff Pevere de Toronto Star:

Opulentamente entretenida.

Stephanie Zacharek de Salon.com:

En sus mejores secciones, está mágicamente trastornado de una manera que ningún otro cineasta podría siquiera acercarse a lograr.

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