Antes del estreno de Blade Runner 2049 - 88%, la idea tuvo altas y bajas que afectaban la forma en que los fans reaccionaban a la cinta. Pensar en una secuela de un clásico no parecía tan buena idea, pero se aceptó cuando el propio Ridley Scott dijo que era un paso a a seguir. La aparición de Harrison Ford también sirvió para aumentar las expectativas, al igual que la dirección de Denis Villeneuve, en especial después de que el público vio La Llegada - 94%.
Definitivamente había mucho que perder con esta secuela, pero el resultado final logró convencer a los escépticos y a los fans leales de la primera cinta (y todas sus versiones). La película está a la altura visual y filosófica de su predecesora y aquellos que aprecian el trabajo original no saldrán decepcionados. Sin embargo, queda claro que el trabajo costó bastante y sacrificó una idea que pudo utilizarse como blockbuster de verano y que fuera mucho más rentable.
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Blade Runner 2049 no es una cinta sencilla, pero no tropieza con sus propias virtudes y definitivamente el guión está muy bien cuidado y con una historia de trasfondo sencilla y accesible, cuya envoltura es pura filosofía (visual y de interpretación). Como todo está en el guión, es interesante analizar la perspectiva con la que se creó en primer lugar y resulta que el escritor Michael Green tomó como base el universo consolidado de Marvel. Según una entrevista en Entertainment Weekly, el guionista aclaró su inspiración en el Universo Cinematográfico de Marvel:
Para mí, la lección de Marvel es: no comienzas por crear un universo. Comienzas por contar una historia que valga la pena. Y si es una gran historia dirigida bien y actuada de manera brillante y se queda con el público, se volverá el agujero negro alrededor del cual se puede formar una galaxia.
Para el escritor lo indispensable es que la historia sobreviva por sí misma y no adelantarse creando conexiones dependientes y universos para posibles secuelas y spin-offs.
Lo más importante es concebir una historia que conecte con el público y que eventualmente logra aliarse con Blade Runner - 90%. Esta historia definitivamente es una secuela, pero también es independiente y poderosa sin necesidad de recurrir constantemente a su predecesora. De hecho, no cae en lo que muchas secuelas tardías: repetir la fórmula original y hacer una especie de remake disfrazado de segunda parte.
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Green aclaró que en ningún punto de la producción, desde la concepción del guión hasta la edición de la cinta, se habló del proyecto como si fuera el inicio de una nueva franquicia. Se sabe que Ridley Scott desea explotar más la historia como ha hecho, sin tanto éxito, con el universo de Alien - El Octavo Pasajero - 97%, pero parece que de ninguna manera forzó a crear Blade Runner 2049 con esa idea en mente. La historia debe conectar con la audiencia, y si funciona para ella y se puede seguir con historias a la altura, seguramente vendrán más trabajos de este mundo.
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