Las secuelas del escándalo de Harvey Weinstein continúan en Hollywood y seguirán durante un buen rato. El productor de varios largometrajes icónicos de los 90 como Clerks - 88% y Mente Indomable - 97% es ahora persona non grata en la meca del cine y todos sus allegados han hecho lo posible por cortar vínculos con él. Uno de ellos es Quentin Tarantino, quien adimitió saber lo que Weinstein hacía y no haber hecho nada. Luego de una disculpa profunda, que a algunos no convenció del todo, Tarantino se encuentra ahora en la búsqueda de un nuevo productor. Weinstein produjo todos los largometrajes del realizador de Los 8 Más Odiados - 75% a la fecha y su nuevo proyecto, una historia basada en Charles Manson, necesita un nuevo hogar. Ésta sería la primera vez que Tarantino trabajara con un productor diferente.
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Tarantino confía en su status como director de culto entre jóvenes y no tan jóvenes. Su guión para este proyecto de los crímenes de Charles Manson es algo que guarda celosamente, luego de haber tenido problemas con su anterior libreto, el cual se filtró a redes antes de filmarse. El director ha convocado a ejecutivos de todos los estudios importantes de Hollywood para que lean lo que lleva escrito y hagan una oferta para producirlo. ¿Confianza o arrogancia?
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Margot Robbie es un nombre que ha sonado para interpretar a Sharon Tate, la esposa de Roman Polanski que fue cruelmente asesinada por la secta Manson junto a otras personas. ¿Podrá el siempre juvenil Tarantino (en actitud, no en físico) reproducir una historia tan lúgubre con clase y sobriedad? A pesar de la importancia de su trabajo en los 90, quizás el realizador debería tener un poco de humildad y entender que a los estudios les importa más la taquilla que la originalidad de los libretos que leen (además de que la originalidad no es el fuerte del señor "homenajes". Tarantino también deberá entender que plasmar un episodio de la vida real tan sanguinario puede generar reservas en muchos productores. Los presupuestos de las cintas del director rara vez son demasiado altos y, por ende, logran ser cintas redituables. Esto será clave para que el proyecto logre despegar, de lo contrario Tarantino puede terminar en otro orden de ideas. Ni hablar de que otros productores tengan condiciones o recomendaciones que a Tarantino probablemente no agraden oír. No es fácil encontrar a un productor que diga sí a todo lo que propone el director.
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