El remake de El Cuervo - 
82% ha tenido un camino lleno de altibajos antes de finalmente llegar a los cines, pero no como muchos lo habían imaginado. Durante años, los fans fueron alimentados con adelantos y rumores sobre el controvertido remake de la película de culto de 1994.
En el centro de toda esta atención estaba Jason Momoa, conocido por su trabajo en Game of Thrones y Aquaman - 73%, quien fue anunciado como el protagonista. Sin embargo, la visión inicial de ‘El Cuervo’ con Momoa en el papel principal no se materializó, dejando a muchos preguntándose qué sucedió detrás de cámaras.
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¿Cómo fue la producción del remake no logrado de 'El Cuervo'?
La producción del remake de ‘El Cuervo’ ha sido una verdadera travesía de desarrollo problemático, o lo que comúnmente se conoce en Hollywood como ‘Development Hell’. La historia del reboot de ‘El Cuervo’ comenzó en 2008 cuando el cineasta Stephen Norrington anunció un remake más realista y crudo de la película original.
A medida que las secuelas de ‘El Cuervo’ originales no lograron alcanzar el mismo éxito que la película de 1994, parecía haber una oportunidad para volver a contar la historia de Eric Draven, un músico que regresa de la muerte para vengar su asesinato y el de su prometida. Sin embargo, la adaptación resultó ser más tumultuosa de lo esperado.
Durante casi una década, varios nombres destacados fueron anunciados o rumoreados para estar involucrados en el proyecto, solo para finalmente abandonarlo. Entre los más notorios se encontraba el propio creador del cómic, James O'Barr, quien, a pesar de mostrar reticencia inicial, planeaba consultar y eventualmente co-escribir la película.
No obstante, la bancarrota de Relativity Media detuvo temporalmente el proyecto, que luego fue revivido bajo el título de ‘El Cuervo Renace’ con la producción cambiando a Highland Film Group y Electric Shadow.
¿Por qué Jason Momoa abandonó el remake de 'El Cuervo'?
Jason Momoa, junto con el director Corin Hardy, se involucró en el proyecto en 2016, con planes de comenzar el rodaje en 2017. El entusiasmo creció cuando se publicaron imágenes de prueba que mostraban la dedicación de Momoa al papel de Eric Draven.
Sin embargo, a tan solo un mes del inicio planeado de la producción, ‘El Cuervo Renace’ parecía haber encontrado su final antes de siquiera comenzar. Tanto Jason Momoa como Corin Hardy abandonaron el proyecto debido a diferencias creativas con los titulares de los derechos.
En una publicación en Instagram, Momoa reflexionó sobre cuánto significaba ‘El Cuervo’ para él y cómo interpretar a Eric Draven era un sueño hecho realidad, pero lamentablemente, las estrellas no se alinearon como él deseaba.
"Simplemente no fue el momento adecuado", comentó Momoa, sugiriendo que aunque tenía una profunda conexión con el proyecto, las diferencias creativas y los obstáculos logísticos eran insuperables. La salida de Momoa y Hardy marcó un triste desenlace para un proyecto que había prometido mucho.
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¿Qué pasó después de que Jason Momoa abandonara la producción?
Después de la salida de Jason Momoa y Corin Hardy, el destino de ‘El Cuervo’ quedó en el aire. Sin embargo, como ocurre con muchos otros reboots y remakes de Hollywood, el proyecto no murió con su partida. En cambio, tomó un nuevo rumbo. En 2020, el desarrollo se reanudó con una nueva dirección bajo Rupert Sanders y el guionista Zach Baylin.
Este nuevo enfoque buscó crear una película de romance oscuro, inspirada en la música de The Cure, explorando temas de pérdida, duelo y moralidad. A diferencia de las versiones anteriores del remake, que intentaban distanciarse del filme original de 1994, Sanders y Baylin quisieron rendir homenaje a la película original y a Brandon Lee, cuyo legado permanece entrelazado con el personaje de Eric Draven.
Bill Skarsgård, conocido por su trabajo en el género de terror, fue finalmente elegido para interpretar al nuevo Eric Draven, mientras que la cantante FKA Twigs fue seleccionada para el papel de Shelley. En febrero de 2024, el mundo vio por primera vez al nuevo Eric y Shelley a través de un tráiler, marcando un nuevo comienzo para la franquicia de ‘El Cuervo’.
¿Qué dijo la crítica del remake de 'El Cuervo' con Bill Skarsgård?
El consenso crítico sobre 'El Cuervo' es mixto, destacando tanto sus aciertos como sus fallos. Algunos críticos aprecian el enfoque visual del filme, describiéndolo como un thriller de fantasía con un estilo particular y escenas de violencia bien logradas. Sin embargo, la mayoría concuerda en que esta nueva versión no alcanza la esencia ni la calidad del clásico de 1994.
El director Rupert Sanders es elogiado en ciertos círculos por su habilidad para crear imágenes impactantes y manejar la violencia en pantalla. Bill Skarsgård también recibe reconocimientos por su interpretación de Eric Draven. A pesar de estos puntos fuertes, muchos críticos consideran que la película no logra profundizar en el material original, resultando en una narrativa sin conexión y personajes poco desarrollados.
En resumen, aunque 'El Cuervo' intenta reimaginar un clásico, la falta de química entre los personajes, decisiones creativas discutibles y una ejecución superficial impiden que alcance el nivel de la película original, destacándose únicamente en ciertos momentos pero sin justificar plenamente su existencia en un mercado lleno de remakes.
Dennis Harvey de Variety
... si eres capaz de sacarte de la cabeza los "Cuervos" anteriores, la película del director de Blancanieves y el Cazador, Rupert Sanders, funciona en gran medida en sus propios términos: como un thriller de fantasía de ensueño que es sangriento pero extrañamente atractivo. (...) es al menos la mejor película de El Cuervo estrenada desde aquella otra. Por supuesto, las secuelas intermedias fueron horribles. Pero la “reimaginación” de 2024 tiene personalidad y garbo suficiente para satisfacer... al menos si no estás pegado al espejo retrovisor.
Robert Kojder de Flickering Myth
Una “reinvención moderna” de la película y los cómics originales de 1994 (creados por James O’Barr), El Cuervo de Rupert Sanders es una serie de eventos unidos sin acumulación, lógica o impulso. (...) Si tan sólo Rupert Sanders se diera cuenta de su fortaleza a la hora de construir una violencia brutal (Bill Skarsgård también encarna bien la ira silenciosa y hace una convincente exhibición de terror) en lugar de caracterizaciones confusas e historias de fondo poco entusiastas, podría haber habido algo que valiera la pena aquí. (...) Para una película sobre almas gemelas desventuradas, El Cuervo no posee alma.
Matt Zoller Seitz de Roger Ebert.com
Las buenas películas siempre tienen integridad, pero las películas que no son buenas también pueden tenerla. El Cuervo, sobre un hombre que es asesinado junto con el amor de su vida y regresa de entre los muertos para vengarla, es un vívido ejemplo de este principio. (...) Esta nueva versión no es tan centrada, propulsora y veloz como la película del 94. (...) Y eso está bien. Es un enfoque diferente y, al final, no sólo funciona, sino que la película se mueve casi a pesar de sí misma.
Gaius Bolling de Geek Vibes Nation
Desafortunadamente, esta nueva película dirigida por Rupert Sanders a partir de un guión de Zach Baylin y William Schneider falla en casi todos los niveles. Es difícil imaginar cuál era el objetivo aquí porque, como entidad propia, no ofrece nada para destacar positivamente y, como comparación directa con la primera película, no está ni cerca de estar a la altura. Es todo estilo y cero sustancia, algo que El Cuervo original tenía en abundancia. (...) Tal como está, esta versión de El Cuervo demuestra que no todas las IP necesitan resucitar, especialmente cuando está claro el mensaje de dejar descansar en paz de la cinta original que es donde debería haberse quedado si las motivaciones para traerla de vuelta fueron tan pobres.
Julian Malandruccolo de High on Films
... la monotonía de la visión de Rupert Sanders, sacrificando el estilo real por alusiones superficiales a las imágenes y el tono góticos hacen poco para rescatar a nuestros dos protagonistas libres de química. (...) Una película cuya existencia no es tanto irritante como confusa por su vacío, El Cuervo nunca parece entender que la resurrección en su esencia está ligada a un sentido profundamente visceral de propósito, un propósito que la película en sí ni siquiera intenta buscar.
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