Baja California, conocido por su diversidad cultural y su ubicación estratégica en la frontera con Estados Unidos, ha experimentado un ascenso en la industria cinematográfica.
Desde los tiempos con los Estudios Fox en Rosarito hasta su actual liderazgo en tecnologías de producción virtual, este estado ha demostrado ser un núcleo innovador donde el talento local, la infraestructura y las alianzas estratégicas convergen para posicionarlo como un referente global.
Este crecimiento no ha sido fortuito. Ha requerido superar obstáculos, aprender de oportunidades perdidas y trazar un camino que equilibre tradición y modernidad.
A través de esfuerzos coordinados entre gobierno, empresas e instituciones educativas, Baja California está construyendo un ecosistema cinematográfico integral.
Gracias a la mirada experta de Gabriel Sebastián Reyes, CEO de iDigital Groups; Kurt Honold Morales, actual Secretario de Economía de Baja California; y Alma Delia Ábrego, secretaria de Cultura de Baja California, exploramos el recorrido histórico, los desafíos enfrentados y el ambicioso futuro que espera al cine en esta región.
Baja California y sus orígenes en el foco de las productoras: Titanic y el ascenso internacional
La relación de Baja California con el cine tomó relevancia global en los años 90, cuando los Estudios Fox en Rosarito se convirtieron en el epicentro de una de las producciones más icónicas del cine: Titanic
Dirigida por James Cameron esta superproducción utilizó los tanques de agua especializados del complejo para recrear el hundimiento del famoso trasatlántico. Este logro posicionó a la región como un destino competitivo en la industria cinematográfica.
De acuerdo con el productor Gabriel Sebastián Reyes, las instalaciones de los estudios ofrecieron ventajas únicas en términos de costos y calidad técnica. “El éxito de Titanic demostró que Baja California podía competir con cualquier locación en el mundo”, señala.
A partir de este momento, los estudios comenzaron a atraer producciones internacionales, fortaleciendo la percepción de Baja California como un centro de excelencia en cine.
Los retos de los incentivos: Aprendizajes para la industria
A pesar del impulso inicial, Baja California enfrentó retos significativos en los años posteriores. La falta de incentivos fiscales competitivos en México se convirtió en un obstáculo para atraer grandes producciones internacionales.
Kurt Honold comparte que a partir de 2006, se emprendió un proceso que cambiaría el panorama de la región: la adquisición de los Estudios Fox en Rosarito.
Este espacio, famoso por haber sido sede de la filmación de Titanic, necesitaba un nuevo impulso.
A partir de ese momento, Honold dirigió una misión para posicionar estos estudios como un referente para las grandes productoras internacionales.
Uno de los hitos clave en esta historia fue la búsqueda de incentivos para hacer de México un destino competitivo en la industria del entretenimiento. Esta estrategia se desarrolló y dirigió para atraer a gigantes como Disney.
Honold, junto a otros aliados clave, trabajó intensamente con organismos como ProMéxico y la Secretaría de Economía Federal. La meta era clara: crear un esquema que permitiera a México competir con los programas establecidos en países como Inglaterra, Francia y Australia.
A pesar de la rica oferta que México expuso a la industria cinematográfica y a la falta de comprensión sobre el impacto económico de este rubro, hubo decisiones que alejaron producciones importantes en el país, como Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar y Rogue One: Una Historia de Star Wars
El secretario Kurt Honold recuerda estas experiencias como lecciones valiosas. “Fue un llamado de atención sobre la necesidad de educar a los tomadores de decisiones acerca del impacto económico del cine”, comenta.
Estudios internacionales han demostrado que cada dólar invertido en producción genera múltiples beneficios, desde la creación de empleos hasta el incremento del turismo.
A raíz de estos desafíos, Baja California ha trabajado intensamente para establecer incentivos competitivos y posicionarse nuevamente como un destino atractivo para las grandes productoras.
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Baja California: Locaciones únicas y talento en crecimiento
Uno de los pilares del atractivo cinematográfico de Baja California es su riqueza geográfica. Desde las playas vírgenes de Ensenada hasta los vibrantes paisajes urbanos de Tijuana, la región ofrece una diversidad de escenarios que se adaptan a una amplia variedad de historias.
Con locaciones que emulan los paisajes de California, una economía más accesible y una fuerza laboral capacitada, Baja California se presenta como una alternativa ideal para producciones internacionales, agrega Gabriel Reyes.
"La luz del Pacífico y la diversidad de escenarios son únicos. Aquí puedes rodar desiertos, costas, montañas y ciudades a una fracción del costo de Los Ángeles", señala el productor.
Por su parte, Alma Delia Ábrego, secretaria de Cultura de Baja California, destaca la importancia del talento local en este desarrollo.
“Muchos técnicos y creativos que comenzaron en los Estudios Fox ahora están liderando proyectos independientes y trabajando en producciones internacionales”, explica. Programas como talleres de cine, festivales y colaboraciones interinstitucionales han fortalecido las habilidades del talento local, permitiéndoles competir en mercados globales.
Asimismo, la secretaria menciona que su papel siempre ha sido, además de la proyección internacional, impulsar los proyectos independientes y fortalecer las industrias creativas.
“Esto incluye cineclubs, talleres, y apoyos para proyectos que están despegando,” destacó Abrego.
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Innovación tecnológica: La producción virtual
El avance de las tecnologías digitales ha transformado la industria cinematográfica, y Baja California no se ha quedado atrás.
Las instalaciones dedicadas a la producción virtual, como las pantallas LED recientemente inauguradas en el Centro de Artes de Tijuana (CEAR), están revolucionando la manera en que se hacen las películas.
La producción virtual, que reemplaza las tradicionales "pantallas verdes" por escenarios hiperrealistas creados mediante tecnología LED, permite una mayor eficiencia y creatividad en los rodajes.
Proyectos recientes, como la colaboración de iDigital Groups con Black Bear Studios en la película Train Dreams, han demostrado que Baja California puede competir directamente con estudios de Hollywood.
Además, empresas como iDigital Groups han desarrollado plataformas innovadoras como UnrealSims, especializada en gráficos por computadora. Estos avances han colocado a la región a la vanguardia de la industria cinematográfica global, posicionándola no solo como un destino de rodaje, sino como un centro de innovación tecnológica.
"Queremos que Baja California sea un referente, no solo en México, sino en el mundo", afirma Reyes. "El ecosistema que estamos construyendo abarca desde la preproducción hasta la exportación de contenido, lo que nos permite ser pioneros en un mercado altamente competitivo", asegura.
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Formación de talento: Una prioridad estratégica
El crecimiento de la industria cinematográfica en Baja California no sería posible sin una sólida inversión en formación de talento.
En colaboración con instituciones educativas locales como la UABC y el CETYS, y universidades internacionales como NYU y la Universidad de San Diego, el estado ha desarrollado programas especializados en áreas como guionismo, producción virtual e inteligencia artificial.
Además, Kurt Honold subraya la importancia de estos esfuerzos: “Estamos preparando a una nueva generación de cineastas y técnicos que no solo podrán trabajar en Baja California, sino que estarán capacitados para competir en cualquier parte del mundo”.
Programas gubernamentales, en muchos casos subsidiados, han ampliado el acceso a la educación cinematográfica, permitiendo que estudiantes y profesionales locales se formen en tecnologías de punta. Estas iniciativas están creando un ecosistema robusto que abarca desde la formación académica hasta la producción y exportación de contenidos.
Democratización del cine: Acceso de oportunidades para todos
La apertura de posibilidades para el desarrollo de talento en el ámbito de cine es uno de los ejes fundamentales de la estrategia cultural de Baja California.
A través de proyectos como cineclubs en comunidades marginadas, el estado busca llevar el cine a aquellos que históricamente han tenido menos acceso a actividades culturales.
Alma Delia Ábrego resalta la importancia de estas iniciativas: “Queremos que el cine sea una herramienta educativa y cultural que llegue a todos, desde niños hasta adultos mayores”.
Programas como La Matatena, enfocado en cine infantil, y talleres para mujeres cineastas reflejan el compromiso del estado con la inclusión y la diversidad.
Además, festivales como el Festival de Cine del Valle en Ensenada combinan cine, gastronomía y enología, creando espacios donde la comunidad puede disfrutar de una experiencia cultural integral.
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Visión de futuro: Baja California en el escenario global
El futuro del cine en Baja California es ambicioso y prometedor. Proyectos como la creación de un museo del cine en el CEAR y la expansión de instalaciones de producción virtual reflejan la visión estratégica del estado.
Este museo, aún en planeación, busca preservar el legado cinematográfico de la región mientras celebra su evolución hacia el cine tecnológico.
Por otro lado, la apertura de nuevos estudios en mercados internacionales como Atlanta y Japón refuerza la presencia global de Baja California. Según Gabriel Reyes, “el objetivo es consolidar a Baja California como un líder en innovación tecnológica y producción cinematográfica”.
Además, el gobierno estatal está trabajando para establecer alianzas estratégicas que fortalezcan la exportación de contenidos y tecnologías, asegurando que Baja California no solo sea un lugar para hacer cine, sino un centro de creación y exportación de valor cultural.
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Un nuevo horizonte para el cine mexicano
Baja California se encuentra en un punto crucial en su historia cinematográfica. Desde el esplendor de Titanic hasta su incursión en la producción virtual, la región ha demostrado ser resiliente, visionaria y adaptativa.
Con locaciones inigualables, talento en crecimiento, innovación tecnológica y una visión inclusiva, Baja California está redefiniendo lo que significa hacer cine en México.
El cine en Baja California no es solo entretenimiento: es un motor de desarrollo económico, cultural y educativo.
Mientras este estado fronterizo sigue consolidándose como un epicentro del séptimo arte, el mundo está comenzando a tomar nota. La historia apenas comienza y Baja California tiene todo para convertirse en un referente global.
"Estamos en un punto crucial para el cine", apunta Reyes, "Baja California no solo es un lugar para hacer películas; es un lugar donde se innova, se crea y se exporta el cine del futuro".
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