Heather Graham
Desplazado de su hogar en el ártico, un oso polar llamado Norm Lemig va a la ciudad de Nueva York, donde se vuelve la mascota de una corporación que está ligada al destino de su tierra natal.
Consenso de Críticos: Todo un logro para los osos polares que hacen twerking en películas animadas, pero retrógrada en todos los demás sentidos, Norm of the North sólo debe ser vista en caso de una emergencia paternal.
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No hay en realidad nada positivo en esta película.
Desde la animación basura, personajes vacíos y un guion que no se mantiene constante y es estúpida, incluso para el público objetivo.
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