El jefe de la mafia y promotor de la construcción de una autopista nueva Vincent Padovani organiza una cena en su lujosa casa para celebrar la apertura de la nueva autopista Trans-Quebec. Durante este evento asisten diferentes personajes políticos que facilitaron la construcción de esta obra, como diputados, su secretario y asesor legal, pero por otro lado también asistieron asesinos a sueldo de Padovani. Se producen dos eventos que amenazan con perturbar la velada: primero, un periodista le informa de una protesta planificada de la carretera por parte de un grupo de personas que demolieron sus casas durante la construcción. El segundo es el regreso de la esposa distanciada de Padovani, Rejeanne, que lo dejó por un jefe rival de la mafia. Ella aparece sin previo aviso y suplicando ver a sus hijos a lo cual Padovani no tiene más remedio que manejar la situación.