A estrenarse el 17 de noviembre en Estados Unidos, The Breadwinner - 86% es una cinta animada basada en una novela de la autora Deborah Ellis. Con el staff de Song of the Sea - 99% responsable de la animación nos involucramos en la historia de una niña en la Afganistán ocupada por el Talibán. Nuestra joven protagonista tendrá que hacerse pasar por hombre para ayudar a mantener a su madre y hermana, luego de ver a su padre ser capturado por las fuerzas del grupo de extremista islámicos.
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La producción canadiense irlandesa es una de las varias opciones de cine animado que difícilmente llegan a la cartelera comercial y que muchas veces también padece de la apatía de festivales y muestras de cine. Por otro lado, la producción polaco inglesa Cartas de Van Gogh - 80% que ha sido mostrada en algunos festivales de este año. El ambicioso proyecto fue desarrollado con varios artistas, quienes emularon el estilo de Vincent Van Gogh a través de pinturas, las cuales fueron a su vez animadas para lograr crear un estilo muy particular nunca antes visto.
Estos dos largometrajes animados, el primero producido por Angelina Jolie, muestran la rica variedad de historias y estilos que existen dentro de la animación, sin duda un formato por el cual se pueden contar historias de todo tipo de géneros. La miopía de los distribuidores, que insisten en vender estas cintas con un enfoque infantil, limita severamente su alcance.
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Este 2017 no fue un año particularmente fuerte para las cintas animadas en la taquilla estadounidense. Si bien algo como Mi Villano Favorito 3 - 60% fue un rotundo éxito de taquilla en todo el mundo, en Estados Unidos con esfuerzos sobrepaso los $US200 millones de dólares. Para las cintas animadas de corte independiente, no depender de los grandes estudios es una ventaja, ya que así tienen una mayor libertad creativa. Tanto en el caso de The Breadwinner y Loving Vincent el presupuesto de producción provino de particulares interesados en los proyectos.
Por supuesto, Coco - 97% es una fuerte contendiente para llevarse el próximo Óscar a mejor cinta animada. Pixar se ha ganado los aplausos de varios críticos y es probable que, si la academia se quiere poner política, usen esta oportunidad para lanzar un mensaje al muro de Donald Trump. Sea como sea, esperemos que en un futuro cercano lleguen a nuestros cines una mayor cantidad de cintas de animación que ofrecen otro tipo de narrativas alejadas de los muñequitos que cantan y solo saben ser tiernos.
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