El actor aclamado por la crítica hizo su debut interpretando al hermano menonita de Alexander Godunov en “Testigo en Peligro” (1985). El apuesto actor ha retratado subsecuentemente a una amplia variedad de personajes, regularmente chicos rudos sin complejos, frente a algunos de los actores más populares de Hollywood como Sylvester Stallone, Demi Moore y Nicole Kidman. De madre americana y padre danés, Mortensen pasó sus primeros años de vida en Manhattan y el resto de su juventud en Argentina, Venezuela y Dinamarca. Al regresar a Manhattan a principios de los ochentas, estudió actuación en el Taller de Teatro de Warren Robertson y se embarcó en una carrera en el escenario antes de moverse a Los Angeles. Ahí, obtuvo un premio de Dramalogue Critics por su performance en una producción de Coast Plauhouse y se volvió una figura famiiar en la escena punk de Los Angeles. Luego de su debut en “Testigo en Peligro”, Mortensen empezó a trabajar constantemente en diversas películas, convirtiéndose en un cara familiar pero no reconocible para los cineastas. La mayoría de su trabajo más memorable fue como villano, en películas como “The Indian Runner” (1991), dónde actúa como el hermano de dudosa moral de David Morse; “Atrapado por su pasado” (1993), dónde interpretó a un ex convicto parapléjico que intenta delatar a Al Pacino; y en “Soldados de Dios”, dónde el actor es requerido para el papel de Lucifer, quién arranca el corazón de Christopher Walken para después devorarlo. En 2017 recibió su segunda nominación al Óscar por su actuación en la película Capitán Fantástico.