Desafortunadamente, no es la falta de canciones de Bowie lo que hace que Stardust sea un esfuerzo mediocre para llevar el ícono a la pantalla, sino el hecho de que nunca captura la naturaleza excéntrica, salvaje y absolutamente incomparable de Bowie de manera convincente.
Una película que se ve mejor sin grandes expectativas: primero es un drama británico introspectivo y luego una película de un rockstar en la carretera.
Stardust lamentablemente se siente como una oportunidad perdida,no sólo para Gabriel Range, ya que la combinación de un guion defectuoso y una desafortunada conexión de Bowie le impide realmente profundizar en los temas que quería explorar, sino también para Johnny Flynn, ya que la película sólo le permite mostrar parcialmente su talento.
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