Nanding Josef
Una vez alguien me pidió que definiese al Hombre, eso que algunos llaman "seres humanos", y por un momento todo lo que pude hacer fue mascullar que el hombre es en realidad un animal, algo que me hizo sentir horrible. Ahora que lo pienso, entiendo que fue la mejor respuesta que pude dar. Sí, porque de hecho, el hombre sigue siendo exactamente eso: un animal. Con... Seguir leyendo
Una vez alguien me pidió que definiese al Hombre, eso que algunos llaman "seres humanos", y por un momento todo lo que pude hacer fue mascullar que el hombre es en realidad un animal, algo que me hizo sentir horrible. Ahora que lo pienso, entiendo que fue la mejor respuesta que pude dar. Sí, porque de hecho, el hombre sigue siendo exactamente eso: un animal. Con el paso del tiempo he desarrollado un discurso sobre este tema: pese a que estamos mejor desarrollados que muchas otras especies, la mayor parte de las personas se comportan como un chimpancé. Por lo tanto somos agresivos, envidiosos, territoriales y egoístas por naturaleza. Sin embargo, todavía queda algo de esperanza: se supone que nuestro cerebro aún está en desarrollo, y que cuando alcance todo su potencial seremos una especie distinta, altruista, honesta, como Buda o Ghandi. Esta película es el resultado de uno de mis deseos más antiguos: crear una obra sobre el hombre comportándose como es realmente, como un animal, o lo que viene a ser lo mismo: como siempre ha actuado.
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