Geller y Goldfine manejan el tono de manera experta, insertando pequeñas sacudidas de humor para evitar que las cosas se vuelvan demasiado reverentes...
Geller y Goldfine muestran moderación de buen gusto, pero eso está lejos de ser la hazaña más impresionante que los dos logran en la edición de la película...
Se trata de una realización cinematográfica que se hace eco del estilo musical de Cohen: es contemplativa, inquisitiva y despojada, pero también puede ser algo pesada y lenta por momentos.
Tu calificación ha sido publicada. ¿Deseas dejar una reseña?