Una esclava en el sur antes de la guerra que escapa de su plantación aislada solo para descubrir una realidad impactante que se encuentra más allá de la línea de árboles.
El conjunto no se une de una manera cohesiva que la hubiera elevado como una pieza refinada de cine dramático de alto concepto. Alice termina siendo un esfuerzo desconcertante, a pesar de sus buenas intenciones.
Tenía muchas ganas de amar "Alice", y creo que hay una película fabulosa en algún lugar dentro esperando para salir. La premisa desperdiciada es una pena y lamentablemente, esta se queda corta.
Dejando a un lado algunos problemas de ritmo y el equilibrio de la narrativa, Alice es una visualización en gran medida fascinante con dos excelentes actuaciones de Keke Palmer y Jonny Lee Miller.
“Alice” es una película repleta de potencial desperdiciado. Fuera de la actuación comprometida de Keke Palmer y algunos toques visuales que muestran la promesa de Ver Linden como directora, hay poco aquí para aferrarse o emocionarse.
La actuación de Palmer, aunque inconexa debido al guión, es sólida en cada período de tiempo individual, y aunque la película cruza demasiado rápido la línea de meta después de tomar demasiado tiempo para acelerar, sus metáforas y paralelismos con las luchas de hoy están efectivamente dibujados.
Palmer es fantástico en una película que necesitaba más profundidad y tiempo para que Alice se aclimatara a su entorno. Sin eso, deja el realismo y el núcleo emocional de Alice careciendo de muchas cosas...
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