Un hombre violenta una casa de vacaciones vacía, pero las cosas se tuercen cuando el prepotente dueño y su joven esposa llegan de improviso. Estreno exclusivo de Netflix.
Una de esas películas que, dentro de unos años, veremos y sabremos que se hizo durante la pandemia, es ligera, provocativa y se enriquece con la riqueza de talento delante y detrás de la cámara.
Es una historia bien estructurada que tiene los elementos que más necesita una película como esta: detalles que darán sus frutos más tarde, verdades que solo detectas en una segunda visualización y pasos en falso de personajes que de repente cambian la dinámica personal.
La película puede presentar algunos puntos obvios sobre la lucha entre clases y una economía basada en cuán prescindible es la gente común en los negocios, pero como un juego que tiene partes iguales de tonos y personajes que chocan, es constantemente atractiva...
La dirección de McDowell brilla bien, con todos trayendo su juego a la pantalla. En cuanto a las actuaciones, todo el mundo es fuerte aquí cuando se le da su tiempo.
... una grandilocuente partitura cortesía de Saunder Jurriaans y Danny Bensi llena la banda sonora, sus exuberantes orquestaciones resultan amenazantes en un momento, alegres en el siguiente, y recuerdan esos clásicos noirs...
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