En lo más profundo de la ciudad de Nueva York, una niña de cinco años y su madre viven en una comunidad que ha reclamado los túneles subterráneos abandonados como su hogar.
"Topside" es una sorpresa agradable y sin pretensiones que te hace sentir como si hubieras descubierto una joya. También es el tipo de historia profundamente humanista que se centra en las luchas cotidianas de las personas que la mayoría de las otras películas no piensan en iluminar.
...es demasiado abrupta para tener el impacto que el elenco y sus directores esperan. El escenario sondea las profundidades pero la película permanece en la superficie.
...se siente algo atrincherada dentro de la inevitabilidad sin esperanza de su propia historia. Su frenético acto final hace la película pierda gran parte del magnetismo que imbuía su crudo realismo, volviéndose en cambio hacia movimientos narrativos más familiares. Al final, el aspecto más seductor de “Topside” —su capacidad para encarnar sentimientos— es quizás el que más se interrumpió.
Nada en "Topside" puede superar la urgencia de su pasaje inicial, pero el ritmo es implacable. Mientras Held ofrece una actuación desconcertante y sofisticada, Farmer emerge como una verdadera revelación en la industria...
Esta es una de esas películas en las que su éxito se basa en la rapidez y la eficacia con que los cineastas establecen su mundo. En un tiempo de 90 minutos con tres actos claramente delineados, no hay tiempo que el dúo pierda. Atraen a los espectadores de inmediato, no tanto enfocándose en cómo llegaron allí nuestros sujetos, sino en el ahora.
Desafortunadamente, la ejecución de la narración está llena de clichés, lo cual es frustrante considerando que las actuaciones principales son bastante notables.
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