Es un trabajo entretenido, y una rareza genuina, aparentemente sobre el cine, pero más sobre la experiencia del teatro en vivo. Es posible que haya encontrado una manera de insuflar nueva vida al género zombie en sí.
...sorprendente y estridentemente divertida (...) es tanto una carta de amor al cine independiente en general como una oda específica a One Cut of the Dead.
“Final Cut” es la primera película de Hazanavicius en la que el cineasta apenas parece tener el control de lo que está haciendo. Es una película de una sola broma desordenada y molesta que se repite una y otra vez, y adivina qué, apenas fue divertida la primera vez.
Apenas profunda pero dulcemente entrañable, Final Cut hace que tanto los apocalipsis de zombis como los escenarios de las películas se vean profundamente tensos, y también inesperadamente divertidos.
A pesar de todos sus logros dramáticos por parte de los actores que han realizado un trabajo excelente, Final Cut adolece de la falta del elemento sorpresa debido a la sobreexposición al material original. Tiene el aspecto y la sensación de una película amateur, pero la falta de originalidad es fácilmente perceptible y palpable.
...se requiere un cierto nivel de paciencia para atravesar los dos primeros tercios de la película, con payasadas cursis y comentarios sobre los sacrificios de la realización cinematográfica antes de desatar un tercer acto gratificante que casi hace que valga la pena verla. Pero no del todo.
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