Dos hermanos separados regresan a casa en el extenso rancho que una vez conocieron y amaron, y se enfrentan a un legado familiar profundo y amargo en un contexto estadounidense mítico.
Montana Story es, en esencia, una película sobre aceptar el cambio y alentar el crecimiento personal. Deja ir el resentimiento que ya no te sirve y concéntrate en la belleza de la vida en el momento presente.
Esta es una historia íntima con un alcance épico e impresionante, ambientada a un ritmo metódico en el contexto de una vasta cadena montañosa de Montana.
...es una película hermosa en todos los niveles, y los dos protagonistas son cautivadores. Es fascinante verlos reducidos a adolescentes cuando están en compañía del otro.
Lo que hace que “Montana Story” sea mejor que el drama familiar promedio es cómo usa los momentos de silencio para representar el dolor y los arrepentimientos no expresados.
La película, ayudada inmensamente por la belleza natural de Montana, así como por su abrumadora extensión, es sorprendente, con tomas del paisaje que parecen casi falsas en la forma en que logran que los personajes se vean tan pequeños en comparación.
La partitura original del cantautor Kevin Morby refleja el tema de la película de tratar de aceptar lo malo con lo bueno para evolucionar, con más esperanza para el futuro.
El ecléctico equipo de dirección de Scott McGehee y David Siegal (...) da otro giro impredecible con este drama rural de disfunción familiar (...) cuya naturaleza seria y parlanchina se ve aliviada por la belleza de los paisajes circundantes.
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