En su graduación universitaria, la vida de Natalie se divide en realidades paralelas tras realizar una prueba de embarazo. ¿Qué le deparará el futuro? Estreno exclusivo de Netflix.
Ojalá 'Mis dos vidas' tuviera más sustancia. La maternidad no tiene por qué ser algo duro, pero hay una manera de equilibrar el trabajo y la alegría de la maternidad mientras mantiene las cosas positivas.
...es una película predecible. Es impactante ver el embarazo no planificado de Natalie presentado como una buena dosis de realidad en lugar de una decisión a tomar, y el lanzamiento de la película posterior a Roe solo agrega insulto a la herida.
Si bien la cabeza y el corazón de los involucrados están en el lugar correcto con sus sentimientos resonantes sobre tomar riesgos y aceptar el destino, su ejecución de los fundamentos narrativos resulta deslucida.
'Mis dos vidas' no tiene nada notable: escritura cursi, una falta total de suspenso y sin apuestas dramáticas en absoluto la hacen no solo insultante sino también también aburrida. Ojalá algún día alguien le dé a Lili Reinhart un papel digno de su talento; su presencia en la pantalla es una de las únicas cosas remotamente positivas de esta película.
Tiene una perspectiva atractiva: imaginar todas las formas en que una persona puede verse afectada por ciertos momentos o decisiones. Sin embargo, la película dirigida por Wanuri Kahiu no persigue esta idea en todo su potencial. Aunque la protagonista Lili Reinhart hace lo mejor que puede, 'Mis dos vidas' lucha por tener un impacto duradero con cualquiera de sus líneas de tiempo.
La película cuenta con una premisa única y convincente, que podría haber brindado una visión honesta y provocativa de lo que es ser una madre joven y ambiciosa. En cambio, 'Mis dos vidas' se reduce febrilmente para asegurarse de mantenerse alejado de cualquier cosa desagradable o controvertida. La deshonestidad que acompaña a esa timidez es una píldora mucho más difícil de tragar que las verdades que podrían haber surgido de otra manera.
"Mis dos vidas" tiene un par de cosas a su favor: una premisa convincente y el encanto de Lili Reinhart en el papel principal. Pero toda la película es una mentira, y una vez que te das cuenta de eso, la comprensión reduce mucho el placer.
Wanuri Kahiu y compañía son conscientes de las normas del género. Entonces, evidentemente juegan en eso, entregando una comedia romántica que lo subvierte y nos hace cuestionar la definición de romance en nuestras vidas. El elenco es excelente y Lili Reinhart es simplemente la mejor.
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