Para salvar a la hija del jefe de policía de los planes de un desquiciado, un agente se ve enfrentado a una carrera contrarreloj... que se transmite en vivo.
El guión finalmente quita el pie del acelerador en el acto final, lo que desinfla notablemente la película, deteniéndose imprudentemente para evaluar las motivaciones cuando el esfuerzo funciona bien a la máxima velocidad.
Lo único divertido aquí es ver cuán ridículos Drysdale y el director Steven C. Miller, quienes, a pesar de las inconsistencias de tono y las amplias deficiencias de la trama, creen que debemos tomar esto en serio...
El ritmo es animado y la hábil acción del gato y el ratón proporciona cierta emoción modesta, gracias en parte a la actuación comprometida de Eckhart. Sin embargo, cuando se trata de tácticas policiales y sensacionalismo mediático, el guión no tiene nada nuevo que decir.
Lleno de acción pero demasiado increíble para tomarlo en serio, este trepidante thriller apenas se detiene para respirar. La improbable pareja de Penny y Brooks tiene un extraño momento cómico, pero en gran medida su relación es menos creíble que la acción que sucede a su alrededor.
Si bien hay ángulos de cámara subjetivos inteligentes aquí y allá, gran parte de la película se filma como un programa policial de televisión estándar, con una partitura superficial.
Si bien es de pequeña escala, Line of Duty (a pesar del título común y corriente) es una joya entre las docenas de películas VOD que llenan su cola. Eckhart lo da todo, y Miller infunde a los procedimientos una tonelada de energía (ayudado por la partitura propulsora de The Newton Brothers).
In The Line Of Duty combina una improbable comedia de amigos con tiroteos viciosos, golpes violentos y patetismo exagerado, mientras deja suelto a un vaquero envejecido en la era de Internet. Los resultados son un viaje desenfrenado en tiempo real, aunque igualmente olvidable de inmediato.
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