Cualquier película que me recuerde el poder del amor merece cinco estrellas en mi libro, o más bien en mi reseña. Y She Came to Me también reavivó la pasión por ver películas en la pantalla grande, que en los últimos años, con una pandemia mundial y la llegada del streaming, se había enfriado un poco.
Al final del día, el amor nos da una razón para reinventarnos y nos transforma en las personas que queremos llegar a ser. Y aunque el amor siempre ha sido una preocupación para Miller en su carrera cinematográfica, la idea del amor nunca fue tan amplia e inclusiva como en She Came to Me.
Es una película que abraza la coincidencia con un encanto lírico kármico y que postula a la próxima generación, en la forma de Julian y su novia, Tereza, como una sabia alternativa a la angustia Gen-X.
...falta por completo equilibrio, lo que la convierte en una película en la que el tono es inconsistente, todos los elementos se sienten un poco fuera de lugar y el elenco nunca se une como un grupo cohesivo de personajes que pertenecen al mismo universo...
La autora y cineasta Rebecca Miller no es conocida precisamente por su humor, pero aporta una especie de dulzura vivaz y una inocencia absurda a esta peculiar e ingenua comedia romántica que ha escrito y dirigido, algo ingenioso y divertido.
No todo funciona o incluso es coherente, pero también ofrece una nueva mirada a lo que el amor le hace a la gente, tanto en la pantalla grande como en el mundo.
Tu calificación ha sido publicada. ¿Deseas dejar una reseña?