Despertar del Duelo (2024-01-05T12:00:00+00:00)

Good Grief se enriquece con una música animada, un diseño de producción lujoso y una rica paleta de colores (que, en particular, palidece después de la muerte de Oliver, solo para calentarse nuevamente durante el cuidado de sus amigos) y una cinematografía suntuosa que pinta a Londres y París como verdaderos patios de recreo. (Nunca se explora que este sea el caso sólo para aquellos que pueden permitírselo.) De hecho, al adoptar un enfoque liviano sobre temas importantes, la película podría clasificarse como un soufflé; un dulce atractivo y de aspecto magnífico que no siempre se mantiene firme.

Es como si los familiares ritmos alocados se hubieran envuelto en un drama, y el resultado es de alguna manera ligero pero hábil y auténtico en su tratamiento de la larga cola del dolor.

Good Grief no es una mala película; No se puede negar el talento y la visión clara de Levy. Pero necesitaba más: más corazón, más emoción, más desorden, cualquier cosa. El resultado demuestra habilidad, pero carece del alma de una historia buena y desgarradora , ya que mantiene un nivel de brillo que la despoja de atractivo cinematográfico. Está bien, es inofensivo, pero también desdentado.

“Good Grief” es una película amable y de corazón abierto que muestra las habilidades de Levy como director. Es una película bellamente montada con buen ojo para el casting. Luke Evans está particularmente bien preparado para interpretar al McGuffin de la película y aprovecha su modesto tiempo en pantalla. Patel y Negga aprovechan al máximo sus papeles de compañeros y París luce hermosa. Pero, sobre todo, no tiene miedo de desafiar las expectativas que podríamos haber tenido sobre la continuación de Levy del éxito de su premiado “Schitt's Creek”.

Los instintos de Dan Levy para la sinceridad sincera y el compromiso empático le resultan muy útiles en una historia mucho más agridulce que "Schitt's Creek", pero no menos pacientemente observadora y frecuentemente divertida. Sólo una conclusión dudosa debilita el efecto general.

La película es genuinamente sincera, lo cual es una dirección valiente para Levy en una era de ironía bromista. Es familiar, pero tiene su propio giro en el género y, al final, es una pelicula reconfortante y que te hace sentir bien.

Levy ofrece una experiencia visual lenta, que busca representar cinematográficamente el turbio espacio mental de Marc, aceptando la realidad que negó y la promesa que abandonó, y lidiando también con muchos sentimientos relacionados con la pérdida de su madre ese mismo año. De hecho, todos están atormentados por algo en “Good Grief”, con Levy haciendo malabares con los problemas personales de los personajes, manteniendo un estado de ánimo triste con sentimientos auténticos mientras el grupo intenta trabajar en la comunicación. “Good Grief” no llega a hervir, prefiriendo crear un estado de ánimo sombrío con algunos elementos de esperanza que emergen durante el tiempo de ejecución, con la búsqueda de un cierre más preocupante para Levy que un conflicto artificial. El director se distrae un poco con monólogos y personajes secundarios, pero el elenco llega al corazón de estas personas y la idea central de la evolución personal es algo que hay que abrazar.

Si hubiera algo entre líneas, algún núcleo de novedad en la complicada e infinitamente viable profundidad del dolor, este vanidoso proyecto de 100 minutos podría fácilmente salvarse de la escoria del contenido en streaming. Pero esa originalidad nunca llega.