Love Me (2024-01-19T12:00:00+00:00)

Por más conmovedoras que puedan ser algunas partes de Love Me, su ambición a veces puede empujarlo a un territorio trillado. Más allá de la premisa inicial tipo Wall-E, el énfasis de la película en la música clásica plinky-plunky también puede parecer un poco Pixar, y en un momento, nos ofrece un rápido montaje de videos disonantes de YouTube: un tropo visual tan exagerado que debería haber muerto millones de años antes de que apareciera esta película con el resto de las creaciones más miserables de la humanidad. Dicho esto, aquellos con corazones abiertos y estómagos que pueden tolerar un poco de sensibilidad probablemente encontrarán mucho que amar en esta película, incluso si a veces se excede con el "esto es lo que significa estar vivo" de todo.

...esta no es la meditación más profunda o esclarecedora sobre la identidad y la autenticidad. No tiene la dulzura emocional de Wall-E ni el peso dramático de Her; se siente como un corto que ha sido estirado hasta el punto de ruptura. Los Zuchero, sin embargo, han encontrado dos actores capaces de mantener unida esta parábola circular. Es gracias a ellos que vale la pena ver este viaje a través de milenios, y a través de ellos hay un caso convincente de que las redes sociales no deformarán por completo nuestra búsqueda para encontrarnos a nosotros mismos.

Como debut en un largometraje, los Zuchero tienen una comprensión firme de su historia. Incursionar en los diferentes medios y experimentar con su formato de narración puede parecer a veces algo amateur, pero en sus manos, se siente pulido. Si bien no es perfecto, es una buena presentación para un debut y me da esperanza para cualquier próximo proyecto que estos dos narradores tengan reservado.

Por mucho que respeto el descaro necesario para saltar directamente de los cortometrajes a lo que podría ser la historia de amor más larga jamás contada, el tiempo, irónicamente, resulta ser la ruina de una película sobre dos piezas de metal desventuradas que ni siquiera pueden sentirlo pasar. Su lucha por mantener las cosas interesantes durante varios millones de milenios refleja la lucha de los Zuchero por mantener las cosas interesantes durante 92 minutos, mientras “Love Me ” (no muy diferente a la relación zombie que sigue hasta el infinito y más allá) rápidamente comienza a perder su razón de ser...

Ambos actores son capaces de mucho más que las tonterías filosóficas que les dan a interpretar aquí. Lo que hace que el desperdicio de talento sea más molesto es que bordea peligrosamente los estereotipos de género retrógrados al convertir a Deja en la que se apresura a atravesar el noviazgo, el matrimonio y la crianza de los hijos para saber qué es una vida plena, mientras Liam rechaza su obsesión por las vidas que tienen. crear. Su inquieto anhelo por comprender la elusiva cuestión de la identidad los hace muy probablemente incompatibles.

La creación de los Zuchero es audaz y original, pero también sufre algunos de los mismos problemas de TDAH que afectaron a “Everything Everywhere All at Once” (ambas son películas hechas para personas que realizan múltiples tareas con cerebros conectados para cambiar constantemente entre pantallas). No podríamos estar más lejos de la elegancia de “Casablanca” aquí, o de “Her” de Spike Jonze, con su estética relativamente minimalista.

“Love Me” es un romance de ciencia ficción experimental, encantador y único al que vale la pena dedicarle tiempo. Es una película que no teme hacer preguntas que nos hacen sentir grandes y pequeños, y nos recuerda que quizás el legado más duradero que la humanidad podría dejar es un modelo tan complicado como la humanidad misma.

Desafortunadamente, la película tiende a subrayar sus puntos, convirtiendo una idea inteligente en una bastante obvia, y el tono conscientemente inocente y dulce de Love Me puede volverse irritante. Pero lo que mantiene unida a la película es la inteligencia y el compromiso que las dos estrellas aportan a esta historia, en ocasiones sensiblera. Stewart y Yeun rara vez aparecen en la pantalla, por lo que sus actuaciones requieren un trabajo de voz ágil: ambos aportan ternura y vulnerabilidad a sus papeles.