Taxi Driver y 40 años de legado

A mediados de la década de los años 70 llegó a Hollywood una nueva camada de directores que irrumpieron en la escena debido a lo innovador de sus propuestas. En un inicio el grupo estuvo conformado por Francis Ford Coppola y Brian De Palma, y luego se sumaron Steven Spielberg y George Lucas. Sin embargo en 1976 Martin Scorsese, quien ya había demostrado sus capacidades en Alice Doesn't Live Here Anymore - 91% y Calles Peligrosas - 98%, pudo acoplarse a esta nueva generación de realizadores cuando estrenó Taxi Driver - 98%, película que hace 40 años resultó un giro para la carrera de este director y su protagonista, Robert De Niro luego de haber ganado la Palma de Oro en el Festival de Cannes de ese mismo año y en la que le dieron al mundo uno de los íconos cinematográficos más importantes de la década: Travis Bickle.

Sin embargo, la historia de la producción de la película comenzó muchísimo antes, pues la vida Travis Bickle se originó como un ejercicio de exorcismo por parte del guionista Paul Schrader , quien en 1972 cortó las relaciones amorosas que tenía con su esposa y su amante. Fue tal su depresión que terminó viviendo por algunas semanas en su auto, con el cual también deambulaba por las calles de Nueva York durante la noche, a la vez en esa época se obsesionó con la pornografía y el alcohol.

A pesar de tener aproximaciones distintas las personalidades de Scorsese y Schrader se mezclaron bien al momento de trabajar, creando así una simbiosis entre guionista y director. Schrader declaró en una entrevista que a pesar de haber escrito la historia nunca pudo haber hecho visualmente el trabajo de Scorsese, puesto que él visualizaba la historia de un hombre solitario, mientras que Scorsese le dio la percepción de la ciudad, misma que en la película se vuelve un personaje.

El elenco también fue algo complicado, pues en el verano de 1975 Robert De Niro se encontraba filmando en Italia 1900 - 47% de Bernardo Bertolucci, por lo que acomodar horarios fue una labor difícil y a ello se le adjuntó que en ese momento De Niro ya cobraba alrededor de 500,000 dólares por película, suma que era exorbitante tomando en cuenta que la película contó con apenas 1.9 millones de dólares de presupuesto. Sin embargo el actor aceptó cobrar solamente 35,000, pero recibir una suma menor no disminuyó el entusiasmo de De Niro ya que como buen actor de método trabajó como chofer de taxis por algunas semanas para conocer mejor a Travis. Pese a que en el momento contaba con un perfil muy conocido sólo lo reconocieron una vez y justificó que conducía el taxi debido a que no encontraba otro trabajo.

El que De Niro se sumara a la película no fue el único problema del elenco, pues Scorsese luchó para que Cybill Shepherd interpretará a Betsy cuando el estudio lo estaba forzando a que eligiera una cara más conocida (Julie Phillips, productora de la cinta, acusaba a Scorsese de que sólo la había escogido por que él gustaba de ella). Pero quien en verdad tuvo dificultades para aparecer en Taxi Driver fue Jodie Foster, pues la actriz sólo tenía 13 años cuando interpretó a la prostituta Iris y mediante un acuerdo entre su madre y la Oficina de Bienestar Infantil en el que la hermana mayor de Foster, Connie, haría las escenas más fuertes y además de que en el set habría una psicóloga y una trabajadora social para asegurarse de que la actriz no se abrumara de forma emocional entre escenas.

Guion, elenco y una producción que no abandonó al director parecían significar un buen camino hasta que se encontraron con lo que en verdad fue su mayor problema: MPAA (Motion Picture Association of America). Debido a la violencia y contenido sexual de la película la asociación quería otorgarle una clasificación X, acción que la condenaría a ser una enorme pérdida económica. Se rumora que Scorsese estaba tan disgustado con la situación que una noche, bajo estado de embriaguez, decidió que le haría daño al presidente de la MPAA. Sin embargo lo que sí sucedió fue que en la sala de edición alteraron las escenas de contenido sexual acortándolas, mientras que a la masacre que ocurre en el clímax le cambiaron los tonos para que la sangre se viera menos roja, consiguiendo un color marrón, y con ello consiguieron la anhelada clasificación R.

La película se estrenó en enero de 1976 y su taquilla final fue de más de 27 millones de dólares, por lo que Scorsese había conseguido su mayor éxito hasta el momento. Pero el verdadero reconocimiento llegó en mayo de ese mismo año cuando la cinta ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes. No obstante fue una victoria que no se salvó de la polémica, pues de acuerdo al escritor estadounidense Tennessee Williams , que fue parte del jurado del festival, declaró que la violencia de la película era una experiencia brutal para la audiencia y que una película no debería de encontrar gusto en salpicar sangre y de hacer cosas tan terribles. Al momento de anunciar a la película como ganadora ocurrieron dos cosas: un abucheo por parte del público y que Williams aceptará que a pesar de ser un material tan crudo comprendía que la audiencia se identificara con su protagonista, Travis.

Los 21 reconocimientos que la película consiguió después son sólo una fracción de su legado. Pues hay que recordar que John Hinckley Jr. declaró que intentó asesinar a Ronald Reagan en 1981 debido a que había desarrollado una obsesión con Jodie Foster y quería impresionarla al intentar imitar a Travis Bickle cuando el personaje trata de matar al senador Charles Palantine, acto que a su vez estuvo inspirado en otro intento de homicidio a un político, siendo el de Arthur Bremer en contra del gobernador de Alabama, George Wallace, en 1972 la inspiración original de Schrader. Pasaron años para que el guionista aceptara que sabía de Hinckley Jr. debido a cartas que él le había mandado.

Pero hechos violentos y reconocimientos no son lo único que ha hecho de Taxi Driver una película relevante a más de 40 años de estreno. Si prestamos atención la cinta, de acuerdo a Quentin Tarantino, es uno de los mejores estudios de personajes en la historia del cine, cosa de la cual no se equivoca ya que a través de sus monólogos de voz en off y a que la historia es contada solamente a través de su perspectiva, la de un veterano de Vietnam, la cual nos permite llegar a conocerlo, e incluso simpatizar con él a pesar de ser una persona retraída socialmente y prácticamente un psicópata que nos regaló uno de los diálogos más populares en la historia del cine: "You talkin' to me? You talkin' to me? You talkin' to me? Then who the hell else are you talking... you talking to me? Well I'm the only one here. Who the fuck do you think you're talking to? Oh yeah? OK.."

Travis es un símbolo de la inconformidad que se vivía en ese entonces en Nueva York, por lo que la película se ha convertido en una cápsula del tiempo, pues hay que recordar que él mismo señala que la ciudad está sucia con ladrones, prostitutas, proxenetas y que ésta necesita de una limpieza, acción para la cual él se convertirá en ese salvador. ¿Pero es Travis un héroe o un antihéroe? La respuesta es un justiciero, pues él mismo ya está cansado de la situación en las calles y está dispuesto a hacer lo necesario para cumplir su tarea. De allí el que su mohawk sea uno de sus símbolos más importantes, pues Schrader averiguó que ese peinado lo usaban los soldados en Vietnam cuando iban a misiones de las que sabían era probable que no regresarían.

Definitivamente Bickle es el legado más grande que ha dejado la película ya que su imagen ha sido adaptada a camisetas, disfraces, tatuajes y demás parafernalia mercadotécnica. Y a su vez no lo hemos dejado ver, pues su persona habita en otros personajes que recientemente se han vuelto parte de cultura pop. Tal es el caso de Tyler Durden (Edward Norton/Brad Pitt) en El Club De La Pelea - 80% donde vemos a otro hombre en sus veinte con insomnio y problemas mentales. Mientras que Elliot Alderson (Rami Malek) de Mr. Robot comparte también problemas mentales y un descontento hacia la sociedad, el cual comparte a través de un discurso más articulado que el de Bickle. Pero si hay alguien que carga con el ADN de Travis es Louis Bloom (Jake Gyllenhaal) de Primicia Mortal - 95%, quien en su película puede no ser tan callado como Bickle, pero ambos comparten la indiferencia hacia las consecuencias de sus actos.

Travis es un personaje sumamente complicado y que vamos conociendo más cada vez que revistamos Taxi Driver. Es un samurái urbano, un vaquero en la gran manzana y una figura de culto que lleva colgando en las paredes desde hace más de 40 años. Travis es el símbolo de Taxi Driver, una película que ya ha sido objeto de estudio en infinidad de ocasiones y que seguirá siéndolo en los años por venir debido a que sigue provocando impacto en cada persona que la ve. Quédense pensando esto: ¿al fina de la película vemos a Bickle sano y salvo luego de la masacre que realizó para salvar a Iris convirtiéndose en un así en héroe, o vimos el último pensamiento de su mente dañada?

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Carlos Báez es redactor en Tomatazos, un adicto a la Coca-cola, está obsesionado con Joss Whedon y Martin Scorsese y le gusta coleccionar figuras Funko POP!, síguelo en Twiter. @bcc93