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La andadura de Martin Scorsese en el celuloide comenzó a finales de la década de los años 50 con dos cortometrajes: Vesuvius VI (1959) y What's a Nice Girl Like You Doing in a Place Like This? (1963). Su amor por el cine comenzó cuando todavía era un niño. Asmático y negado para los deportes, llenó ese hueco con libros y películas desde el cobijo del hogar. Estuvo a punto de dedicarse al sacerdocio hasta que se topó con un folleto de la escuela de cine de la Universidad de Nueva York. Seducido por la inventiva y vivacidad de la Nueva Ola Francesa estudió historia y estética del cine. En el libro Conversaciones con Martin Scorsese (1987), el director comenta que esos dos primeros ejercicios fueron nueve minutos de tonterías visuales, pero fueron el pretexto para homenajear y adoptar la vena surrealista que Scorsese admiraba de Mel Brooks y Ernie Kovaks.
Mi corto tenía todos los trucos de los que echan mano los estudiantes de cine. Fue divertido ir narrando con imágenes superpuestas, en cámara lenta, luego en secuencias rápidas, alambiques, intercuttings muy al estilo de Truffaut en Jules et Jim. No había profundidad, pero fue muy divertido. Y me gané una beca, un dinero que mi padre uso para pagar mi matrícula el siguiente año.
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Su siguiente cortometraje, It's Not Just You, Murray! (1964), sienta las bases de algunas de las películas más destacadas de Martin Scorsese, Buenos Muchachos - 
96%, Casino - 80%, y Pandillas de Nueva York - 75%:
En It's Not Just You, Murray! quería un estilo que fuese muy fluido, lo más cercano posible a un documental del cinéma-vérité. Algo así como si hubiésemos entrado y salido de una habitación con cámara al hombro y que los estaban ahí no lo notasen.
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A Scorsese le interesa la indagación biográfica del concepto del destino. En su cine, las acciones de los individuos los signan para siempre, y en esa catástrofe las consecuencias son colectivas: Calles Peligrosas - 98%, Taxi Driver - 98%, su retrato desgarrado de un ex combatiente de Vietnam, insomne y taxista de noche. Con La Última Tentación de Cristo - 82%, versión personal y polémica versión de los sucesos del Nuevo Testamento, confirma su interés por temas difíciles y nada conformistas. Cabo de Miedo - 76%, un thriller psicológico le permite indagar en los mecanismos del pánico. En la década de los 90 filma el elegante y conmovedor melodrama, La Edad de la Inocencia - 80%, un retrato de la sociedad neoyorquina del siglo XIX. El director estadounidense cumple hoy 75 años y con ese pretexto revisamos su destacada filmografía –conformada hasta ahora por 61 películas-, la mayoría calificadas con altos porcentajes por parte de la crítica.
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