La ópera prima de Luke Scott, hijo del también director Ridley Scott, es una combinación de ciencia ficción, horror y thriller que funciona para contar la historia de Morgan (Anya Taylor-Joy), una forma de vida sintética con inteligencia artificial que nació a partir de una investigación científica que podría cambiar la ciencia para siempre. A pesar de lucir como una adolescente, Morgan apenas tiene cinco años de edad y sigue creciendo rápidamente, por lo que todavía existen muchos aspectos de su personalidad que no han terminado de definirse y esto pone en riesgo su existencia luego de un incidente durante el cual pierde el control. Después de que se controla la situación que provoca el aislamiento preventivo de Morgan dentro de las instalaciones científicas en las que ha estado toda su vida, una especialista en resolver problemas corporativos (Kate Mara) es enviada por la empresa que ha estado invirtiendo en el desarrollo de la investigación y que ahora está en riesgo de perder todo lo que ha invertido. La enviada determinará si es viable o no que el experimento siga.