Damián Alcázar
Un grupo de viejos rockeros, que llevan 30 años sin tocar, se reúnen.Ya no son locos ni aventados, o por lo menos, eso piensan. Ahora, gracias a una oferta que nadie puede rechazar, intentarán volver a capturar esa vieja magia de Rock&Roll y darse una segunda oportunidad.
Desde Argentina felicito y me alegra por las producciones latinoamericanas. Las críticas son de pinches medio pelo yankis
Una película que se sostiene (la mayor parte) por las actuaciones de los señores Damián Alcázar y Arturo Ríos. Sin embargo, es lo único decente en esta película. La dirección es inexistente (y no hablemos de la dirección de actores: para llorar). El guion, debido al hecho de que se preocuparon más por clavar tiempos de estructura, no tiene impacto ni resultan esos intentos de resoluciones de arcos. La fotografía es digna de una serie telenovelara mexicana y no hablemos de ese diseño de producción de novatos. Es claro que todo el dinero se fue en permisos (ese doble de Bono, con el respectivo permiso, debió ser muy caro) y salarios de actores. La edición es mediana. Pero el montaje es un descuido bárbaro (¿qué onda con esas analepsis que no sirven para nada?) y ya no digamos su ritmo; que, aunque empieza muy bien, cae visiblemente ya entrado el segundo acto.
Sin embargo, Alcázar y Ríos bien valen la pena verla.
e parece una película muy decadente y sin chiste, no la recomiendo nada
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