After Yang se siente regresivo en comparación con Blade Runner y “Bicentennial Man”, que, por más blanqueados que estén, confían en nosotros para reconocer la legitimidad del ser del otro sin filtrarlo únicamente a través de los lentes (aquí, literales) de la clase dominante.
El retrato sensible de Kogonada del impacto emocional de una IA en una familia humana hace de esta una de las películas más exitosas del género que aborda este tema.
"After Yang" es un tipo de trabajo realmente innovador, una película que puede inspirar la febril emoción del descubrimiento en los cinéfilos ansiosos por visiones (y visionarios)...
Es una historia contada principalmente a través de la textura y la estética cinematográfica, en la que descifrar el significado y la poesía detrás de las imágenes no solo se convierte en un proceso activo compartido con personajes humanos, sino en una experiencia similar a comprender más sobre el mundo y su lugar dentro de él...
Colin Farrell continúa envejeciendo maravillosamente en el papel de un hombre común de mediana edad desconcertado: el propio Marcello Mastroianni de Irlanda.
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