Magazine Dreams describe cómo es perseguir tus sueños y el riesgo que tienes que correr en el camino que puede hacer que un sueño se convierta en una obsesión. Es inquietante, devastadora y francamente aterradora. Jonathan Majors ofrece una actuación única en la vida.
Impulsada por una actuación increíble y dedicada de Jonathan Majors, Magazine Dreams tropieza en su último acto y se repite con demasiada frecuencia, pero es apasionante e intensa de todos modos.
Si el guión nos hubiera brindado un personaje más completo y una historia menos manipuladora, habríamos podido sentir toda esa emoción y habríamos tenido una película realmente sobresaliente. Pero la falta de autenticidad y los ritmos narrativos predecibles de Magazine Dreams son, en última instancia, su ruina, lo que impide que deje una marca.
Magazine Dreams seguramente será polarizante, invocando fuertes reacciones de quienes lo aprecian y quienes no. Pero no importa dónde caigas, lo que es innegable es la fuerza abrumadora en el desempeño de Majors, y eso definitivamente no debe perderse.
Bynum es un claro talento para la dirección ya que maneja múltiples temas difíciles de abordar que desafían a cada uno de sus actores y especialmente a la audiencia. Esta no es una película fácil de ver y seguramente hará que muchos se sientan incómodos e incapaces de verla. Pero es una historia que es necesario ver y una conversación que definitivamente vale la pena tener.
Elijah Bynum es un cineasta que claramente irradia talento. Ya sea que Magazine Dreams tenga éxito o no en lo que se propone hacer, es un trabajo de provocación. Por desconcertante que sea, inspirará conversación durante mucho tiempo. Y ver algo tan diferente, sin importar cuánto pueda fallar salvajemente, es algo para celebrar.
...el director Elijah Bynum ha hecho una película diseñada para empujar a los espectadores a un lugar de toxicidad que los hace sentir incómodos. Definitivamente hace eso y algo más (...) Majors apuesta por este personaje, transmitiendo su inestabilidad de manera palpable.
...es una experiencia incómoda y deprimente —como una mezcla entre “Taxi Driver” y una historia de atletas deportivos (...) su seguidilla de momentos de derrota podría cansar a más de un espectador, pero seguramente debe resultar en una experiencia interesante en una sala de cine.
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