Un episodio caótico de forma intencionada, pero muy entretenido, en el que She-Hulk fue fiel a su propia historia y a lo que la hacía especial en el cómic. De paso, demostró que hay otra forma de contar historias de superhéroes...
Nada de esto tiene sentido, pero también es algo típico de la forma en que terminan este tipo de programas, desde WandaVision hasta Moon Knight. Un final frustrante.
She-Hulk nos trae en este capítulo final una locura repleta de humor y autocrítica a Marvel Studios. La serie nos deja muchas cosas interesantes de cara al futuro, sobre todo a su actriz principal.
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