El capítulo nueve de The Last of Us es un final de temporada. Por lo tanto su misión era dejarnos con el Jesús en la boca (...) aquí es donde se plantea de qué va esta historia con mayor énfasis, sin cabriolés, con un esputo de frente, para que la audiencia logre dimensionar las partes finas de la trama...
La serie ha sido esclava del material original en muchos aspectos, pero ha ampliado muchos de los personajes y situaciones, convirtiéndola en la compañera perfecta para los fans.
Este fue un episodio tremendamente poderoso. Me sorprende lo mucho que empacaron con un tiempo de ejecución de apenas más de 43 minutos, pero funcionó y nunca se sintió apurado.
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