Quentin Tarantino aparecía por primera vez en el mapa hace 27 años con su ópera prima Perros De Reserva - 90% (Reservoir Dogs), protagonizada por Harvey Keitel, Tim Roth, Michael Madsen, Chris Penn y Steve Buscemi. El nombre de cada personaje respondía al de un color y él también demostró sus aptitudes como actor al encarnar al señor Brown. Su debut fue y sigue siendo alabado de forma unánime por la crítica, no solo porque su estilo es algo que no se había visto antes, sino porque con poco logró llamar la atención, aunque fue gracias a su segundo largometraje, Tiempos Violentos - 94% (Pulp Fiction), por el que muchos voltearon a ver su primer trabajo.
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Eso sucedió en la década de 1990, pero ahora, estamos en el año 2019 para presenciar la novena obra de un director que ha madurado mucho y cuenta con mejores recursos para hacer de sus historias algo más grande. Su nueva película es, de hecho, quizás lo más grande que haya hecho contando desde el casting (Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Kurt Russell, Ethan Hawke, Maya Hawke, Al Pacino, Luke Perry, Rumer Willis, Dakota Fanning, Michael Madsen, entre otros) hasta el ambicioso homenaje al Hollywood de 1969 y las celebridades de la época donde una estrella de televisión y su doble de riesgo se enfrentan a una industria que atraviesa tiempos de cambio nunca antes vistos.
Difícil es que la crítica se ponga de acuerdo al momento de dar un consenso sobre una película y aunque Tarantino es uno de los directores más sólidos de los últimos años, y bastante fiel a su propio estilo, ha conseguido impresionar a los medios especializados en cine de una forma u otra, pero en los últimos años y con sus últimos proyectos como Django Sin Cadenas - 87% y Los 8 Más Odiados - 75%, el respaldo y las alabanzas no han sido las mismas que con Había una vez en... Hollywood - 94%.
Todo empezó desde aquellos rumores sobre si llegaría o no al Festival de Cine de Cannes de este año. Al final lo logró y estrenó la cinta que había causado gran expectativa entre los asistentes. Su trabajo fue uno de los más esperados de la cita en Francia y el director hizo lo posible por terminarla a tiempo. No repitió la hazaña de Tiempos Violentos pero cautivó a la crítica que hasta el día de hoy no deja de hablar de ella; y es que la gente que trabaja en medios espera impacientemente el estreno porque no pueden esperar a que todos la vean. Al menos eso decían sus reseñas.
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Para un director con su particular gusto por la violencia y la sangre, que además tiene en su filmografía grandes éxitos imperecederos como Kill Bill: La Venganza, Volumen 1 - 85% y Kill Bill: La Venganza, Volúmen 2 - 84%, más la excelente y muy nazi Bastardos Sin Gloria - 88%, sorprende saber que su reciente trabajo es el que acumula más respuesta positiva de la crítica en sitios que se encargan de promediar las reseñas para otorgar la correspondiente calificación. En Metacritic Había una vez en... Hollywood cuenta con 86/100 según las 38 críticas subidas en el sitio, en Rotten Tomatoes mantiene un sólido 89 por ciento que la hizo merecedora del Certificado de Calidad y en Tomatazos llegó a la cima gracias al 96 por ciento de acuerdo con las críticas en inglés y español.
El lado más liberal del cineasta está ahí, su característica visión también, junto con su lado más fresco y divertido. Con todo esto resulta increíble saber que Tarantino se retirará tras su décimo largometraje. Quizás se trata de que no quiere repetirse o que se le agote la magia, pero cuesta creer que sea verdad. Uno de los directores más cotizados de Hollywood tiene aún un trabajo pendiente, tal vez sea que prefiere irse en su mejor momento, porque al menos ahora va en el camino correcto y para eso solo basta con leer un par de opiniones de los medios. Para muestra un fragmento de lo que dijo Joe Friar de Había una vez en... Hollywood - 94% en su reseña para The Victoria Advocate:
Esta es la carta de amor de Tarantino al final de una era. La línea de tiempo alternativa del cineasta te hace desear una manera de intercambiarla con la realidad. Tiene un elenco matador, muchas risas y un final que desata la furia del director una vez más.
O lo que dijo Pamela Powell de Reel Honest Reviews:
Crea una historia revisionista inquietante pero vibrante, llena de nostalgia, humor y, por supuesto, la violencia gráfica de spaghetti western de la firma de Quentin Tarantino.
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