Duna: Ridley Scott abandonó su “muy buena” versión porque CDMX apestaba

Si alguien no tiene pelos en la lengua es Ridley Scott. El director británico es famoso, no sólo por sus épicas de ciencia ficción y época, sino por lo mordaz de sus opiniones. El turno ahora es de los estudios mexicanos que lo dejaron con tan mal sabor de boca, o más bien olfato, que ha revelado que se negó a dirigir Dune, proyecto en el que alguna vez estuvo involucrado porque la ciudad de México era “apestosa”.

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En entrevista con Games Radar, Ridley Scott habló sobre su versión de Dune, la adaptación de la novela de Frank Hebert que eventualmente fue dirigida por David Lynch. El realizador explica que siempre creyó que era posible hacer una película del material y que el libreto que él desarrolló cuando se le ofreció el proyecto. Lamentablemente, dice que la razón por la que decidió abandonarlo es porque la querían rodar en la entonces ciudad de México y cuando la visitó le pareció “apestosa” y prefirió no volver:

Siempre ha sido adaptable. Tenía a un escritor llamado Rudy Wurlitzer, de la familia Wurlitzer, la del Jukebox. Escribió dos películas con James Taylor, Pat Garret y Billy the Kid, la cual tenía a Bob Dylan y Kris Kristofferson. Hicimos una muy buena versión de Dune porque en esos días trabajaba muy de cerca con el escritor. Siempre basaba el look del filme en lo que ella o él escribía. Luego Dino (De Laurentiis, el productor) me llamó y le dije ‘hicimos un libreto y el libreto es muy bueno’. Dino me contestó ‘es costosa, la vamos a tener que hacer en México’. Le dije ‘¿Qué?’. Me dijo ‘México’. Así que me envió a la ciudad de México. Y con todo responde a la Ciudad de México, en esos días era bastante apestosa. No me gustó. Fui al estudio en México en donde los pisos del estudio eran de tierra. Le dije ‘No, Dino, no quiero hacer de esto algo difícil’. Entonces me retiré del proyecto y comencé con Legend.

Así que ahí lo tienen, pudimos haber tenido una versión de Dune hecha por Scott, pero el aspecto de los Estudios Churubusco, donde después sería rodada por Lynch, no convenció al director, quien decidió abandonar el filme. Muchas otras cosas sucedieron después que acabaron por volver a esa película una de las peores de la historia, así que quizá también la decisión fue una muy buena y el cineasta se salvó, inadvertidamente, de una situación difícil.

Todo esto ocurrió luego de que él hiciera Blade Runner - 90%, otro clásico de ciencia ficción, un par de años antes. Como seguro saben, Scott siguió teniendo tanto grandes éxitos de taquilla como fracasos a lo largo de su carrera con Gladiador - 76% y Misión de Rescate - 82% entre las más memorables de lo que va de este siglo. ¿Qué habría sido de la historia de los Atreides bajo la mirada del británico? Nunca lo sabremos.

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Por otro lado, los fans de la novela parecen haber recibido Duna - 75%, la primera de dos películas de Villeneuve, con los brazos abiertos. El filme ha tenido una buena respuesta en taquilla, incluso considerando la pandemia, lo que dio luz verde a una segunda entrega que se espera pueda comenzar su producción a mediados de 2022 y con miras a un lanzamiento el año siguiente a ese.

Hasta entonces, los fans de Scott pueden disfrutar en cines exclusivamente de sus dos más recientes filmes El Último Duelo - 86% y La casa Gucci - 73%, estreno de esta semana, y pueden esperar su película biográfica de Napoleón Bonaparte, la cual rodará el año que viene. Mientras tanto, los seguidores de Duna en HBO Max.

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