Crecer puede ser difícil, y no es excepción para Riley, quien es obligado a dejar atrás su vida al norte de los Estados Unidos cuando a su padre le ofrecen un nuevo trabajo en San Francisco. Como todos, Riley se deja llevar por sus emociones – Alegría (Amy Poehler), Miedo (Bill Hader), Ira (Lewis Black), Disgusto (Mindy Kaling) y Tristeza (Phyllis Smith). Las emociones viven en la Sede, el centro de control dentro de la mente de Riley, donde le dan consejos durante todo el día. Mientras a Riley y sus emociones se les dificulta acostumbrarse a sus nuevas vidas en San Francisco, el desorden llega a la Sede. Aunque Joy, la emoción más importante para Riley, intenta ser positiva, el resto de las emociones discuten cuál es la mejor forma de vivir en una nueva ciudad, casa y escuela.