Corey Hawkins
Inspirada en el enigmático capítulo "El Diario del Capitán" de la icónica novela "Drácula" de Bram Stoker (1897), Drácula: Mar de Sangre nos transporta a bordo de la misteriosa embarcación rusa Demeter. Contratada para llevar una carga secreta de veinticuatro cajas sin marcar desde Carpatia a Londres, la travesía se convierte en un escalofriante viaje hacia... Seguir leyendo
Inspirada en el enigmático capítulo "El Diario del Capitán" de la icónica novela "Drácula" de Bram Stoker (1897), Drácula: Mar de Sangre nos transporta a bordo de la misteriosa embarcación rusa Demeter. Contratada para llevar una carga secreta de veinticuatro cajas sin marcar desde Carpatia a Londres, la travesía se convierte en un escalofriante viaje hacia lo desconocido. A medida que las olas del océano chocan contra el casco, la tripulación se ve acosada por fenómenos inquietantes y una presencia siniestra que emerge cada noche. La angustia aumenta mientras luchan por sobrevivir a un terror que desafía la comprensión humana. Con la mirada fija en el horizonte, el barco finalmente se acerca a Whitby, pero la escena es desoladora: la Demeter está abandonada, un barco fantasma sin rastro de su tripulación. La película desentraña los misteriosos sucesos de esta travesía, tejiendo un relato oscuro y lleno de suspense que lleva a la audiencia al borde de sus asientos.
Consenso de Críticos: Aunque cuenta con destellos de brillantez esparcidos en su narrativa, Drácula: Mar de Sangre se pierde en su lentitud y similitud con otros filmes de terror, oscilando entre lo espeluznante y lo predecible.
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Un filme sobre el legendario Conde aquí (sin querer spoiler) solo en su faceta primigenia podríamos decir; que no ofrece una mirada innovadora ni mucho menos, un guion que hace agua en los giros necesarios como la nave en la cual se desarrolla la historia que orilla entre el vampiro de Polanski y Terror a Bordo sin el talento del primero y solo una ligera dosis del suspenso de la segunda.
Un remate que te hace pensar más en una secuela bizarra o el traspaso a la serie del doctor afroamericano al estilo Blade que empaña aún más el predecible desenlace con los clichés habidos y por haber.
La buena actuación del niño y la única protagonista femenina y alguna que otra secuencia truculenta hacen que se pueda ver como entretenimiento, pero te deja sabor a poco.
Resulta interesante como te adentra al mundo del horror y lo enigmático. Tiene momentos de suspenso, no es predecible y considero que es innovador la propuesta de terror. La disfruté de principio a fin, y eso que no soy fan de las películas de vampiros y esta película si me enganchó.
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